DARÍO tiene dieciséis años, estudia en el instituto privado más elitista de Valencia y (casi) todos sus amigos se llaman Cayetano.
Una noche, Darío se cuela en una discoteca y tiene un encuentro con Salva... o más bien, un reencuentro.
SALVA también...
DARÍO: Hola, Salva. ¿Cómo estás? ¿Cómo va la pierna? Ya han pasado cuatro o, ¿cinco? Cinco días desde que nos vimos en el hospital y no dejo de pensar en lo mucho que me equivoqué con lo que te dije. Lo que te dije en el hospital no, lo que te dije antes.
¿Podemos quedar un día de estos?
SALVA: No creo que sea una buena idea que nos veamos ahora, lo siento.
CHAT: EQUIPO RAISA
...: 16 noviembre
ISAAC: Eyyyy Salva, en cinco minutos nos vemos en tu casa.
SALVA: ¿Qué?
RAISA: Pues que hemos pensado en ayudarte a ir al instituto, que estás apurando con la silla de ruedas.
SALVA: No tenía pensado ir a clase hoy, que estoy estudiando.
ISAAC: ¿En serio?
SALVA: Sí, pero mañana nos vemos no os preocupéis.
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