Un mundo después de los dioses [Cancelado]

La tumba de un traidor

CARTER

En el cuarto no conocía a casi nadie, y me seguía sintiendo desorientado. Mi hermana ni siquiera había accedido a venir, por lo que le tendría que cuestionar después, pero al menos Zia estaba conmigo, algo en que apoyarme podría venir bien. Annabeth nos presentó a todos. Annabeth, Matthew, Hazel, Tyson, Thalía, Leo, Piper, Meg, Apolo, Nico, Magnus, Jack, Alex, Samirah, Zia y yo. Ni más ni menos que 12 personas dispuestas a combatir para descubrir lo que habría pasado con Percy Jackson... pero no podía evitar notar ausencias notables, como el sátiro amigo de Percy: Groover, el otro de los siete: Frank Zhang, o mi hermana.

—¿Y cuál es el plan? —preguntó mi novia.

—Primero que nada, saber que tenemos.

—¡El mejor equipo de la historia, eso tenemos! —gritó Leo Valdez con entusiasmo—. Magos, semidioses, valquirias, espadas parlantes, Einherjar, mortales, y un dios ¡Somos el mejor equipo de toda la historia! Sólo podría mejorar con superhéroes, y robots. ¡Debemos tener un nombre!

—¡El Ultimate Squad! —vitoreó Matthew.

—¡Apolo y los demás! —dijo el dios del sol.

—Los cazadores del semidios perdido. —sugirió Zia, tal vez no debí de haber visto con ella Indiana Jones.

—¡La tripulación del Argo 3! —anotó Samirah, parecía especialmente entusiasmada con la idea de otro barco volador.

—No más Argos, por favor, me mareaba en el último. —admitió Hazel.

Annabeth tomó orden la sala golpeando la mesa de la casa grande con su daga, algo con lo que llamó la atención de la mayoría.

—En este momento no es importante un nombre, tenemos que ver como podríamos si quiera saber dónde está Percy.

—¿Y cuál es el plan? —pregunté—. Es importante un plan.

—En realidad, Carter, esperaba que me ayudaras creando uno.

—No hay problema, pero ¿Qué tienes hasta ahora?

—No mucho, en realidad.

—Cualquier cosa es útil. —inquirió Alex.

Annabeth nos contó a todos del plan de llamar el alma de aquel chico: Luke Castellan desde el reino de los muertos, una decisión que no dejó indiferente a nadie.

—¿Qué no luchamos como por medio año intentando evitar justamente que más gente reviviera? —denotó Piper.

—No lo reviviríamos, la idea es traer su fantasma, sólo por un momento para que nos diga lo que sabe de los poderes de Cronos. Nico, tú has contactado con fantasmas, ¿funcionaría?

—Eso creo... pero no estoy seguro si el alma vendría, y hay riesgos en hablar con los muertos. —viendo bien al chico, si, definitivamente se parecía mucho a Anubis, o al menos a Hermanubis, que según mi hermana se veían idénticos.

—¿Qué necesitamos para traerlo? —pregunté.

—Su tumba, y quizás algo de comida. Una vez usé comida de McDonald's, cualquier cosa sirve.

—Ahí está lo complicado, Nico. El Olimpo estaba muy interesado en el destino del hijo de Hermes... vimos que decidió rencarnar, no sería tan simple, actualmente su alma está en una niña de apenas dos años en Massachusetts, dudo que nos sea útil en este momento. —intervino el dios del sol.

Me rasqué la barbilla.

—¿Hay un modo de hablar con su preencarnación? —dije.

—¿Preencarnación? —preguntó Thalía.