Encubierta

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Sinópsis: Una misión especial requiere la intervención de Charlotte.

One-shot basado en el capítulo Doble De Peligro.

Iba a ser una historia tierna y humorística, con algo de celos de Henry, pero no sé cómo llegué a este resultado de Hurt/Comfort con 14.000 palabras ¯\_(ツ)_/¯


—La falda es así de corta por un propósito —le recordó Schwoz a través del auricular que llevaba en sus aretes.

Ante sus palabras, Charlotte detuvo sus infructuosos intentos de estirar un poco más el extremo inferior de la minifalda de cuero que llevaba puesta y resopló por lo bajo.

—¿Cuánto más tengo que esperar? Estos tacones están matándome y no puedo sentarme con esta cosa sin enseñar más de mí de lo que me gustaría —susurró con molestia al brazalete dorado, el cual tenía un micrófono instalado para que ella pudiera comunicarse con los chicos a través de este mientras ellos montaban guardia a las afueras, en el interior de la Man-Van.

Tenía que darle crédito a Schwoz, había escogido unas muy bonitas piezas de joyería para que formaran parte de su 'traje de agente secreto' para esa misión.

Pero el resto de su traje...

No es que fuera feo, solo incómodo. Para ella, al menos.

Sus ropas para esa noche consistían en una minifalda de cuero con un corte a un lado para permitirle movimiento, zapatos dorados de tacón aguja y una ajustada blusa dorada sin mangas con un pronunciado escote en V.

Era un conjunto realmente bonito y que le sentaba perfecta, y Henry así se lo había hecho saber, lo que había ayudado a que tuviera más confianza para este momento. Sin embargo, los tacones eran demasiado altos y finos, la falda demasiado corta para su gusto y se sentía fuera de si misma en ese conjunto.

No habría aceptado ayudar en esa misión si no hubiera sido porque ni Jasper o Henry llenaban los requisitos para atraer el interés del villano de turno, que era uno de esos criminales básicos que solían verse en televisión y películas: el chico malo, joven, atractivo, elegante, arrogante y mujeriego.

Y este en particular parecía tener cierta preferencia por muchachas jóvenes en ropas ajustadas y provocativas.

Y ahí es donde ella entraba en escena.

Ella debía ser quien lo hiciera.

Hacia una semana, el alcalde de Swellview los había contactado para darle al dúo de la ciudad una misión urgente. Hacía unas semanas, un grupo de delincuentes se había infiltrado en servidores del gobierno y robado códigos secretos. Esos códigos eran para armas que podían controlarse por satélite, e inteligencia había descubierto que iban a ser subastadas al mejor postor en una reunión clandestina. La reunión iba a tener lugar dentro de una mansión al mismo tiempo que una fiesta que daría el dueño y que serviría de tapadera. El jefe no estaría en la fiesta, sino ocupado con los interesados en obtener los códigos, pero sí estaría presente su hijo, que era quien los tenía en su poder. Lo que tenían que hacer era recuperarlos, y luego un equipo especial irrumpiría en la fiesta para arrestar a los involucrados junto con el Capitán Man y Kid Danger. Pero para eso uno de ellos tenía que infiltrarse en la fiesta y vigilar al heredero, buscar una forma de llamar su atención, engañarlo para que suba a una habitación desierta donde estaría desprotegido y donde podría ser forzado a entregar los códigos.

No se había sentido bien con ese plan al principio, pero la seguridad de millones de personas estaba en juego, así que había terminado aceptando que era una tarea necesaria para que el plan surtiera efecto.

Mis Chenry One-ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora