Mis Chenry One-Shots

Películas De Terror

Hola! Después de tanto tiempo, regreso con otro Chenry, es corto para lo que acostumbro, pero hacia rato que no escribía nada de ellos.

Here We Go...

Henry no se asusta con las películas de terror, entonces ¿por qué va a verlas?

Henry no era fanático de las películas de terror. No era porque les tuviera miedo, era exactamente lo contrario. Él no se asustaba con nada de eso, por eso las encontraba aburridas o ridículas, y por lo tanto, una pérdida de su tiempo.

Entonces, si despreciaba tanto las películas de terror, ¿por qué se encontraba en ese momento en la fila para comprar boletos para una película de terror llamada 'The Slautherhouse 3' de la que sabía que se reiría todo lo que durase?

Contempló a la adolescente de cabello rizado frente a él que hablaba emocionada con su hermana sobre la película que estaban por ver... y sonrió brevemente.

Ella era la razón por la que había accedido a venir aquí, por la que siempre accedía.

Charlotte era todo lo contrario a él con respecto al horror. Si bien era valiente para enfrentar situaciones de estrés y peligro en la vida real, se espantaba hasta con las escenas más tontas de 'horror', las encontraba muy aterradoras, pero ese miedo no la disuadía de tratar de disfrutar ese género de películas. Y la palabra clave era 'tratar', porque siempre se perdía la mitad de la película, se tapaba la cara con lo que tuviera cerca para evitar ver las partes de miedo y pasaba la mayor parte del tiempo así, y casi siempre era con él.

Sin embargo, cada vez que se estrenaba una nueva película de terror, se armaba de valor para ir a verla en la pantalla grande, porque estaba decidida a superar su tonto miedo algún día. Todavía no había mejorado mucho en su objetivo, pero era testaruda y seguiría intentándolo.

Y como el buen amigo que era, no podía abandonarla y la acompañaba en todo momento.
Esta vez, habían venido junto a Piper y algunas amigas de ella, por lo que Charlotte no iba a estar completamente sola, pero él había venido con ella de todos modos porque tenía otra razón secreta para hacerlo.

Consiguieron las entradas, las bebidas y las palomitas y entraron al cine.

Piper se sentó junto a sus amigas en uno de los asientos de la fila al frente, mientras que Henry y Charlotte se sentaron juntos en uno de los asientos de la fila en la parte de atrás. De esa manera, las partes aterradoras no se sentirían tan cercanas para la chica.

Y eso les daría más privacidad y, por lo tanto, Charlotte no se sentiría demasiado avergonzada cuando gritara de miedo o lloriqueara en alguna parte.

Después de unos minutos, las luces se apagaron y comenzó la película, y con eso, la exhibición de su amiga.

Charlotte logró mantener la calma los primeros diez minutos porque no pasó nada importante, pero él sabía que tarde o temprano ella comenzaría a mostrar signos de miedo. Siempre empezaba con ella inclinando su cuerpo contra él poco a poco hasta que estaba completamente presionada contra su costado. Más tarde, posaba la mano sobre su brazo, primero suavemente, luego, a medida que crecía su miedo, sus dedos lo agarraban con fuerza. A medida que avanzaba la película y las 'partes de miedo' se volvían peores que la última, ella se aferraba a su brazo con los suyos, escondiendo su rostro contra su hombro si la escena era demasiado para ella.

Tenía que reconocer que ella tenía un gran agarre cuando estaba asustada.

—Está bien, Char, no es real, no te asustes —murmuró después de que ella casi se desmayara en una escena con una cantidad exagerada de sangre para él.

Tuvo que apartar el brazo suavemente para envolver con ambos brazos su cuerpo tembloroso y apretarla contra él, consolándola susurrando palabras tranquilizadoras en su oído.

Y se quedaron así el resto de la película, con sus brazos envolviéndose el uno al otro, con Charlotte jadeando, dando chillidos, escondiendo su rostro en el pecho de Henry en cada escena de miedo y asomándose brevemente para ver cómo seguía la trama antes de esconderse de nuevo, aferrándose a él con fuerza.

Sabía que era un poco cruel de su parte encontrar sus reacciones entretenidas, porque estaba realmente asustada, pero no podía evitarlo, se veía demasiado linda abrazándolo como si su vida dependiera de ello.

—Char... ya puedes abrir los ojos —le dijo con un leve tono jocoso en su voz.

—¿Si? —preguntó ella insegura, su voz ahogada por la camiseta de Henry.
Él sonrió suavemente.

—La película ya terminó —anunció—. El culpable era su mejor amiga, era la hermana del niño que habían matado por accidente hace todos esos años atrás —le reveló porque se había perdido la mitad de la película.

Otra vez.

Charlotte levantó la cabeza y miró la pantalla apagada, suspirando de frustración al descubrir que había caído ante sus miedos, otra vez. Parecía que no importaba cuánto lo intentara, no podía ver una película de terror de principio a fin sin estremecerse.

—Maldita sea, pensé que lo conseguiría esta vez —se lamentó.

Ella lo soltó, imperturbable por haber estado abrazándolo durante dos horas enteras. Había dejado de ser vergonzoso hacía rato para empezar a ser tranquilizador.

Se sentía como si le hubieran quitado una cálida manta que mantenía alejado el frío invierno, ella se alejó llevándose su agradable calor con ella.

Apartó ese pensamiento a un lado y le tomó la mano, apretándola cariñosa y amistosamente.

—No te preocupes, puedes volver a intentarlo en otra vez —le recordó.

Ambos se levantaron de sus asientos y comenzaron a bajar las escaleras.

—Será lo mismo —continuó mientras se dirigían hacia la salida—. Me asustaré, me aferraré a ti y me esconderé hasta que suceda todo lo interesante y me lo perderé porque estaré demasiado asustada para mirar —se quejó.

Se cruzó de brazos, haciendo un puchero leve e inconscientemente, provocando una suave sonrisa de su amigo.

La observó mientras relajaba su postura y descruzaba los brazos, suspirando de nuevo por el cansancio y la resignación.

—Debería dejar de intentar superar mi miedo, es una pérdida de tiempo y dinero.

—No puedes rendirte, te gusta ese género de películas, ¿verdad?

Ella asintió.

—¿Por qué los disfrutas?

Ella pensó por un momento.

—Me gusta la sensación de anticipación que tengo cada vez que un susto está a punto de ocurrir, y me siento eufórica después de asustarme... incluso si no lo parece —hizo una mueca de incomodidad—. Es una cosa del cerebro que realmente no creo que quieras que te explique en este momento.

Él sonrió.

—No necesito que lo hagas, te gusta asustarte a pesar de cómo te hace sentir, al igual que a muchas personas les gusta hacer deportes de riesgo aunque conozcan los peligros, ambos lo hacen por la adrenalina —agitó una mano con indiferencia—. No necesitas superar tu miedo, solo disfruta la emoción del momento.

Ella le regaló una sonrisa suave y agradecida que hizo que su estómago se contrajera de una manera extraña pero agradable.

—Solo, te lo advierto —comenzó con una media sonrisa la chica—. Si sigues insistiendo en venir, tendrás que soportar que me pegue a tu lado como una garrapata.

Él le dedicó su propia sonrisa suave y divertida mientras ella le daba la espalda para seguir caminando fuera de allí, mientras pensaba en sus delgados brazos envolviéndose alrededor de su cuerpo, su rostro presionado contra su pecho, su cálido aliento haciéndole cosquillas en la piel, el agradable calor de su cuerpo envolviéndolo, sus suaves pero tiernos quejidos y los escalofríos que hacían que su cuerpo se estremeciera levemente entre sus brazos.

—No me importa —respondió suavemente al aire y se fue detrás de ella.

Eso es todo por ahora, bye-bye 😘