One-Shots: Volkacio

Unas Vacaciones en Familia...

Horacio se encontraba ahora mismo apreciando una escena que jamás pensó que sus ojos verían. Esta imagen mental quedaría guardada en su memoria para siempre junto con los recuerdos que habían creado juntos desde que su vida como padres dio inicio.

— ¡Papi, papi! — le llamó su hijo mientras se acercaba corriendo a este — ¡ayúdanos, ven, corre! — pidió mientras le tomaba la mano y comenzaba a tirar de este para que se pusiera de pie.

— Ya voy — le respondió riendo mientras se acercaba a donde estaba su esposo haciendo reír a su hija mientras este tenía la mitad de su cuerpo enterado en la arena — a ver, pero ¿cómo lograron meter a su padre ahí?

— Papá ayudó un poquito — dijo la pequeña de cabellos rizados con una sonrisa mientras que vaciaba su cubo de arena sobre su padre, al mismo tiempo que Horacio tomaba asiento al lado de su esposo y su hijo imitaba las acciones de su hermana.

— Si hace 10 años me hubiesen dicho, que estaríamos casados, con unos mellizos hermosos y teniendo nuestras primeras vacaciones en familia... ¡en una playa cómo está! Me hubiese reído en su cara — confesó con una sonrisa mientras que jugaba con la arena que este tenía en su pecho.

— Yo directamente es que... a mi me sigue pareciendo que todo esto es un sueño — confesó el ruso mirando como sus hijos se divertían tratando de atraparlo bajo la arena.

Y es que luego de tanto por lo que habían tenido que afrontar durante sus vidas, esta paz que habían conseguido juntos y la familia que habían creado, era algo inimaginable.

— Papi ¿me arreglas mis moñitos? — le preguntó la pequeña al de cresta mientras se acercaba a este.

— Por su puesto princesa — dijo para luego sacudirse sus manos y ayudarla.

— ¿Podemos ir al agua? — preguntó el niño — ya me canse, es imposible enterrarte completo papá — se rindió tirandose sobre su padre — eres muy graaaande — alargó mientras extendía sus manos.

— ¿Significa que gane? — preguntó con una media sonrisa mientras comenzaba a levantarse — pensé que lo lograrían, se veían muy decididos — completo una vez fuera mientras tomaba a su hijo en brazos.

— Alexandra me dejo solito — dijo ahora este fingiendo tristeza.

— ¡No mientas Alexander! — contraatacó esta una vez su cabello estaba arreglado y haciendo que ambos padres rieran.

— Ya, ya — interrumpió Volkov — ¿Que les parece si vamos al agua? — propuso para recibir un si como respuesta para luego ver cómo los mellizos caminaban hacia la orilla — ¿vendrás? — le preguntó a su esposo.

— En un rato — respondió mientras se acabomodaba en su lugar — quiero seguir apreciando esta hermosa vista por unos segundos más.

— De acuerdo — respondió con una sonrisa para luego acercarse y darle un corto beso en los labios — Я так люблю тебя, мое солнце.

— Je t'aime beaucoup plus mon amour — le respondió Horacio ya conociendo muy bien lo que esas palabras significan para luego recibir una sonrisa más del ruso y ver como este corría hacia la orilla para alcanzar a sus hijos.

Este los tomó a cada uno de un brazo para darles una vuelta y luego cargarlos para entrar ala agua juntos.

— Definitivamente no volveré a decir que algo en esta vida es imposible... — dijo para si mismo mientras una lágrima de felicidad caía por rostro.

— ¡Papi, papi ven! — pidieron ambos desde adentro.

— ¡Ven a jugar con nosotros..! — pidió ahora solamente la pequeña Alexandra haciendo que este no pudiese evitarlo más y se pusiera de pie para ir hacia su familia dentro del agua.

Así, entre risas, abrazos, momentos divertidos y memorables. Pasaron su primer día de vacaciones de verano juntos. Pensando en cómo la seguirían pasando de increíble durante toda la semana que estarían allá. Después de todo, las primeras veces son las más inolvidables...

Y ambos hombres sabían de primera mano sobre ese tema. Después de todo, ambos habían sido el primer amor real del otro, y cuando vieron a sus mellizos por primera vez hace tiempo atrás, se dieron cuenta que el amor a primera vista era real...

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