¿Conocés a Horacio Pérez..?

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Viktor Volkov había entrado a toda prisa a la comisaría para luego dirigirse al despacho del comisario de Londres. Espero atentamente a que este le explicara el porque lo había llamado y solicitado su presencia con tanta urgencia. Comenzando a dudar de si mismo considerando el hecho de tal vez ser despedido o suspendido por una acción mal realizada.

Pero de todas las situaciones y escenarios que pasaron por su mente, ninguna de estas se acercaba a la verdadera pregunta en cuestión.

— ¿Y bien Volkov? — insistió Gordon buscando su respuesta — ¿Conoce usted a ese tal Horacio Pérez del FBI?

Preocupación. Era todo lo que había en la cabeza del ruso en estos momentos. Si bien no tenían nada que ocultar, el hecho de que el nombre del la persona más importante en su vida, fuese sacado así de la nada ante él no sería por nada bueno.

— Afirmativo señor — por fin se digno a comentar — lo conozco.

— ¿Conoce alguna forma de contactar con él? — siguió preguntando pasando por alto el claro nerviosismo y cambio de postura del contrario una vez dicha pregunta fue formulada.

— ¿Puedo preguntar para que quiere contactar con él? — contraatacó involuntariamente dándose cuenta de su hostilidad al ver el rostro sorprendido de su superior — pregunto solamente para para entender la situación — intentó disimular.

— Solamente necesito corroborar una información que se me fue dada — respondió sin entrar en detalle — les iba a preguntar a García y Conway pero...

— No — cortó de inmediato a su superior ganándose ahora una mirada de molestia — digo no será necesario.

— ¿Por qué cojones actúa tan extraño? — se atrevió a preguntar mientras observaba cómo el ruso soltaba un suspiro y sacaba su móvil.

Mientras tanto Volkov batallaba sobre cómo abordar esta situación. No quería que Horacio se topara con Conway y Gustabo antes de él poder comprobar que todo era seguro.

Si bien ya lo habían hablado desde el momento en que se enteró que ambos andaban por Londres, Viktor había logrado convencer al menor de pensar meticulosamente las cosas y actuar con cabeza para evitar que alguno saliese mal herido de esa extraña y curiosa situación. Sin embargo, la vida muchas veces se encarga de demostrar que no tenemos el control del lo que suceda. Por lo que tendrían que cambiar su jugada.

— Debe jurar que este tema será tratado como confidencial — le habló Volkov mientras marcaba en su móvil.

— De acuerdo pero... — quiso responder pero el ruso aún no había terminado de dictar sus condiciones.

— Y que este tema solo será de SU conocimiento por sobre cualquier otra persona de este cuerpo policial — terminó de hablar mientras esperaba que del otro lado contestaran.

— Me parece bien Volkov pero sigo sin entender porque tanta discreción — le respondió alzando un poco la voz para evitar ser interrumpido de nuevo — Es solo un nomb...

— Cielo... — habló por el móvil Volkov dejando a Gordon sorprendido — No, no, todo esta bien — calmó la preocupación que había invadido al ex-director del FBI al haber recibido esa llamada — No te preocupes, lo siento solntse.

— ¿Que cojones? — dijo para si mismo el superior en voz baja. Nunca pensó escuchar a Viktor Volkov de esa manera tan diferente y diciendo apodos.

— Necesito que vengas a la comisaría — pidió el ruso — ¿recuerdas ese tema del cual hablamos? — preguntó de la mejor manera para no revelar del todo en ese momento ante Gordon — si, de acuerdo, te paso mi ubicación para que no te pierdas, perfecto, y yo a ti solntse.

Una vez finalizó la llamada volteó a mirar de nuevo a su superior entregándole toda su atención nuevamente - ya viene en camino, y cómo le dije espero que esto se quede solo entre...

— ¿Horacio Pérez es su...

— Es mi esposo — respondió afirmándole con seguridad a este — por lo cual espero que comprenda el motivo por el cual le he exigido confidencialidad ante esta situación — puntualizó — porque siéndole sincero — soltó otro suspiro — no se imagina lo mucho que se van a complicar las cosas y no me malinterprete, Horacio no es para nada un problema — dijo soltando una pequeña risa — aquí están pasando cosas de las cuales usted no tienen ni la más minima idea.

— ¿Y su esposo es la solución para estos..? — preguntó confundido.

— Mi esposo, es la persona que mejor lo puede ayudar con toda esta situación — respondió con simpleza.

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One-Shots: Volkacio Where stories live. Discover now