EPLILOGO 2

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AVA

Respiro profundo viéndome en el espejo el cual me permite ver mi vientre que refleja los ocho meses y medio de embarazo. Senos más grandes y una trasformación en mi cuerpo que me fascina. mi barriga grande muestra con esplendor lo que yace adentro y dejo caer en mi cuerpo el vestido negro que me llega dos dedos arriba de la rodilla.

No ha sido fácil desde que llegamos aquí y al parecer este mundo quiere guerreras y yo me estoy volviendo una cazadora. Seré la mala del cuento porque la pendeja ya fui. aquí también es un universo de feroces animales, pero no me dan temor ya no causan miedo, porque ya me enfrenté a los más salvajes, barbaros y crueles de su especie.

Perdí, me quebré y me destrozaron. Me hirieron, burlaron y desecharon, pero me preparo para volver pisando fuerte porque les aseguro que ya no soy la misma. Basta con que una mujer odie a otro ser para que el rencor acose a la humanidad entera y yo me estoy preparando para ser esa plaga.

Quiero ser eso veneno que todos se tragan, la manzana de la discordia, aquella que desean, pero no podrán tener porque no abra obstáculo, muralla o cerradura que me impida obtener mi venganza.

Lo sucedido no es el final, a mí me gusta llamarlo algo diferente. Querían ver la peor versión de mí y se los a demostrar. Tomo la cartera de diseñador que esta sobre la cama y salgo de la habitación tomando las escaleras que al bajarlas me encaminó al comedor donde ya está toda la familia de porquería sentada

—Buenos días.

—Buenos días.

Contestan algunos como siempre. Mi hermana se levanta al verme con una sonrisa que siempre alegra el día, me da un beso en la mejilla y un abrazo saludándome como siempre. Como nunca debimos dejar de saludarnos. Ahora estamos tan conectadas, tan unidas que después de lo sucedido algo bueno saque y es lo que crece dentro de mi y el amor perdido de Arya.

—Buenos días Ava.

Male me saluda y le plantó un beso en su mejilla, me siento a su lado mientras ignoro al resto de la familia que nos odia, no nos soportan porque dicen que deseamos robarles su fortuna.

—Será que podemos comer ya —ella es Merilla, hermana de Male que básicamente es una niña problema, pero es la única que nos trata bien y tiene buena relación con Male—buenos días Ava.

Le dedico una sonrisa pasándole el pan que toma y siento tristeza, tiene ojeras que muestran el no dormir y el claro consumo de drogas las cuales ya no puede controlar.

Se consume en vida y pese a que Male ha intentado de todas las formas ayudarla, su personalidad tan difícil no permite que la ayuden, ni un consejo o recomendación.

Odia realmente a su hermano David por alguna razón que no logro comprender y es que el hombre en ocasiones puede ser bastante sombrio.

Los ojos marrones son característico de esta familia.

—No demores tanto en bajar, aquí tenemos un horario que cumplir.

—No haces nada Cathia—le dice mi hermana—ocupa tu tiempo en trabajar y no molestar.

—Lo dice una recogida—Merilla rueda los ojos.

—Párenla ahí, es muy temprano para discusiones que no le hacen bien a Ava.

—Entonces que se vaya, no sé qué hace aquí.

Ese es David su hermano, un vicioso jugador que lo perdió todo, hasta su esposa y le exige a Male dinero de las empresas heredadas por su padre. Vive con nosotros porque no tiene donde y mas y pese a que le pide a Male ayuda con un trabajo en las empresas, ya no confía en el hombre, por lo tanto dice que podría robarle y pienso igual.

PLACERES CULPOSOSWhere stories live. Discover now