PLACERES CULPOSOS

Parte 20

PALPITO CALIENTE

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AVA

Hay heridas que pueden sanar con el tiempo, traiciones que envenenan el alma y golpes que van directo al corazón destrozándolo, me dolió cuando lo supe y creo que aun sigue la herida abierta y sangra mucho más ahora que no puedo sacarlo de mi mente, sin embargo la experiencia con Dracco me ha enseñado algo y es a no confiar ciegamente en las personas, los días con el millonario me abrieron los ojos de un mundo tan diferente, tan distinto al que solía ver todos los días en mi comunidad que a pesar de escuchar noticias de tantas tragedias humanas, abusos y violencia, nunca pensé que este universo fuera una cuna de lobos, de fieras salvajes que te obligan elegir un bando porque si no eres cazador, eres la presa.

También puedo diferenciar que hay personas buenas como Paris y Novak que te ayudan desinteresadamente, ambiciosas como Edmond, malas, poderosas y bellas como Cruella, traidoras como mi difunto esposo, hipócritas como el padre Fernando, prepotentes, perverso, sensuales como Dracco.

«Me analiza» como no creyendo las palabras que suelto más por devolver el golpe que por gusto, no quiero empezar una guerra contra él, no contra Dracco pero no me deja más opción, confié en el a sabiendas de no tener garantías que iba a cumplir su palabra, sin embargo al lado del millonario descubrí un mundo erótico, obsceno y tan carnal que aun cuando caí mil veces quisiera ser lanzada nuevamente al vacío.

El hombre toma nota y yo trato de ser lo más clara posible evitando ser tan especificas en situación que para mí son vergonzosas, palabras y palabras salen de mi boca en donde creo que estoy agrandando las cosas que le dan otro significado a todo eso que trato de expresar, el hombre registra incrédulo de mis palabras, se que es imposible de creer que en este momento alguien se atreva a denunciar a Dracco McDonald de violación.

Con Rin a mi derecha y Margott a mi izquierda que son mis abogados en este momento no me siento segura de seguir avanzando con lo que sea que ellos planean, pero ya no puedo darle vuelta atrás, me ataco de nuevo y esta vez fue directo a lo que me duele y es mi familia, esta vez me propongo luchar con las mismas armas, aunque esto signifique desatar una guerra entre las familias sin saber cuál será el desenlace final.

—Entonces señorita el señor McDonald la chantajeo para que firmará este documento y usted accediera a sus preatenciones sexuales.

—Así es—no quiero llorar, me avergüenzo y las palabras se atoran en mi garganta, no quiero decir una cosa más.

—En algún momento accedió con violencia.

Miró a Rin porque esa palabra insinúa muchas cosas, porque todo en el es violento, desde la forma de besarme, tocarme y hacerme suya, ¿era violento? Si, por supuesto que si, me destruía por dentro de una forma que siempre bañaba su miembro en minutos.

—Señorita—insiste el señor que teclea todo lo que aquí se dice.

No puedo contestar, es que realmente todo es tan confuso para mi que no se si hago bien o mal, solo trato de defender a mi padre.

—No con violencia física si a golpes se refiere —es Margott—pero cada vez que se negaba le recordaba el contrato que firmó—y la palabra «vas a volver» se repite nuevamente en mi cabeza, es como un tráiler de esos de terror que te erizan la piel con solo el titulo de la película—mi clienta fue abusada bajo coacción y engaño, ese hombre jugo con su mente y sus necesidades, ella firmo el contrato para salvar a su familia y la comunidad.

—Tal comunidad fue desalojada —afirma el hombre.

—Por ese motivo ella quiere demandar al señor Dracco McDonald—responde Margott—la engaño, abuso, mintió y utilizo para saciar sus deseos con mi clienta.