Parte 11

1.7K 134 18
                                    


MILLON A CERO

════════֍═══════

AVA

Tres días han pasado desde que fuimos por Cruella a la cárcel y cuatro días en los cuales no tengo noticias de mi familia, tengo un mal presentimiento que no me ha dejado dormir, ni comer tranquilamente, un sentimiento tan feo que me oprime el corazón, no puedo salir, como tampoco hablar con nadie, Dracco no confía en mí y por ende encerrarme es su mejor opción, mis padres deben estar preocupados por mí y mi hermana debe estar confirmando sus sospechas porque con mis acciones le grito que tiene toda la razón en tratarme como una desvergonzada.

Dracco me ha dejado incomunicada, vigilada y extenuada, no sé qué tiene ese hombre, pero no me da descanso físico o mental, apenas logro recomponerme de uno clímax, cuando ya me está dando otro así no más, no se cansa y no limites en tomarme tantas veces hasta hacerme perder el conocimiento, es tan exigente en pedirme cosas que nunca había hecho sin importarle lo pervertido que eso sea, simplemente juega con mi cuerpo y mis creencias sin pensar un poco en lo que siento, he trasgredido todo lo creo y he criticado que moral para ver a mi familia a la cara ya no podre.

Me observo en el espejo luciendo un bodi transparente que no deja nada a la imaginación, miro mis nalgas y la tela se pierde por entre ellas, me sonrojo al verme como nunca, no me equivoco cuando digo que me veo sensual, atrevida, me veo linda a pesar de sentirme avergonzada.

Mis sentidos se alertan, mi corazón se dispara y mi cuerpo lo siente cuando se acerca con firmeza desde atrás observando mi cuerpo que se eriza con su sola presencia, me quedo quieta mirándolo a través del espejo del baño como con peligro se acerca a mi pegando su cuerpo al mío y transmitirme su calor que me envuelve de inmediato.

—Dracco

Me estremezco cuando corre mi cabello a un lado adueñándose de mi cuello así, como lleva tantos días lamiendo mi piel, siento su erección en mis nalgas y el cómo su mano busca mi intimida para tocarla por encima de la tela provocando que me sexo se apriete de la nada.

Sierro mis ojos al encenderme así de pronto sin previo aviso, por mucho que trate de reprimir las sensaciones están me dominan con descaro y termino gimiendo con su mano acariciar en círculos mi intimidad y su lengua caliente recorrer la piel de mi cuello.

—Me vuelves tan necio princesa—me susurra pegándose más a mí, esta tan duro que da miedo y empuño mis manos obligada por las contracciones en mí sexo que me llevan a la demencia donde mi subconsciente me traiciono pidiendo eso que me ofrece cada vez que tiene ganas de mí—es irracional todo lo que deseo hacerte princesa.

Sus estallados brazos me rodean abrazándome fuerte, provocando una sensación extraña de seguridad, de protección y anhelo por algo que no debería ser, pero me hace sentir bien mientras su boca sigue ahí marcando mi cuello con su sello personal en tanto mi boca se hace agua deseando sentir sus labios.

No debería pensar así pero ya no razono y mucho menos al sentir como corre la tela de entre mis nalgas estremeciéndome al saber que mientras baja dejando un reguero de besos húmedos por mi espalda desnuda llegara a ese lugar donde yace una humedad desvergonzada.

—Tranquila —me dice cuando me alejo al sentir su mano estallarse en mis nalgas—solo siente princesa, solo eso.

No sé qué desea de mi cuando me lleva al pecado una y otra vez, su lengua se pasea por toda mi intimidad desde mi ano hasta atrapar mi clítoris impulsándome a levantar mis nalgas ya presa de la lujuria que ocasiona sus atenciones tan malintencionadas.

PLACERES CULPOSOSWhere stories live. Discover now