PLACERES CULPOSOS

CAPÍTULO 43

DESPLOME

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DRACCO

«Carajo»... Me masturbo con fuerza llevando las bragas de Ava a mi nariz percibiendo como su aroma a hembra me arde en la boca del estómago y más tiro de mi polla dura queriendo llegar a mi orgasmo pensando en ella. Se mete en mis malditos pensamientos invadiéndome como una plaga a cuál me impide razonar cuando se trata de querer tenerla todo el tiempo.

Debí soltarla hace mucho tiempo después de tirármela varias veces, pero no puedo sencillamente porque su cuerpo es una maldita droga para mí y la extraño, la quiero conmigo a mi lado.  A esa mujer la cual sin querer convertí en mi esposa, en mi mujer y amante de manera que ahora estoy empecinado de tal forma que no sé hasta dónde llegaría por tenerla.

Abro los pies jalándomela con fuerza mientras pienso en cómo sus mejillas se tiñen de rojo mientras la empalo fuerte como le gusta, le gusta maldita sea, mi fuerza, mi fiereza y en ese aspecto me encanta complacerla a todo ritmo hasta dejarla agitada contra mi pecho. porque le gusta mi modo salvaje el cual la pone a gritar envuelta en un deseo que no quiere soltar por más culpa, deseo y pena que sienta.

Ella es mía, solo mía y lo único que lamento fue no haberla visto antes porque hubiese quemado el mismo infierno por ser el primero. Me vengo con su imagen tierna en mi cabeza y sus bragas en mi cara deseando tener ese culo contra mi nariz.

Voy a romperla, juro que lo hare porque el enamorarse de mi fue un error que no debió cometer y lo va a pagar caro, de esto estoy seguro porque más que un sueño para ella seré una pesadilla de la cual siempre va arrepentirse. Me doy una ducha fría tratando de calmarme, pero masturbarme nunca es suficiente. Tenerla aquí en mi cama es lo que deseo.

—Muéstrame que me tienes—las fotos ya no me dejan dudas—¿saben dónde se esconde?

—Es escurridizo señor, uno de los hombres que participaron en el secuestro de las señoritas, informa que hay un hombre en la cárcel que nos pueda dar información.

—¿Y porque no tenemos esa información ya?

—Desea hablar con usted señor, ya lo contacté, pero dice que solo le dará esa información directamente.

Tanta mierda me exaspera, pero quitarme a este enemigo es primordial para mí y debe ser Cristóbal, el muy hijo de puta debe estar vivo.

—Necesito que saquen el cadáver de ese malnacido—voy a la fija de una vez, aunque las fotos lo muestran a el con Victoria su rostro no logro verlo—saqueen esa tumba y que tomen muestras del cadáver, si es que hay uno.

Ya no me trago ese cuento. Aquí pasa algo y no estoy dispuesto a quedarme por mas tiempo con la duda sin descubrir quien me acechar, las reglas del juego no cambian, porque aquí quien vigila, destruye y ocasiona dolor soy yo.

—Como ordene señor.

—Leyton hazte cargo de inmediato, para hoy necesito visitar a ese hombre, iré hacer algunas cosas personales, pero hoy mismo necesito ver a ese idiota.

—Lo hare de inmediato señor.

Hago lo que tengo que hacer en mi oficina encargándome de mis deberes, esta semana ha sido bastante ocupada, tanto que no he tenido tiempo de joderle la vida a Victoria como tanto me gusta,  pero si mi hermano.

Demian me sorprendió, realmente no conocía ese lado oscuro de mi hermano el cual le quemo varias propiedades dejándola sin más opción que vender la isla que ahora pertenece a Cruella. Con el fin de saldar varias deudas que le cayeron encima. Por eso y por más ya es hora de realizar algunas visitas y una de ellas es a mi querida serpiente asesina.