PLACERES CULPOSOS

Capítulo 36

ALFA

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DRACCO

Placeres de la vida hay muchos, gustos por montones, deseos insaciables, caprichos excesivos. El mío indiscutiblemente es follar me a Ava de todas las maneras posibles hasta dejarla completamente extenuada, destruida, maltratada.

Pocas veces en mi vida me he desenfocado o he perdido el horizonte de las cosas, siempre he tenido claro que quiero, donde estoy y para donde voy. Como el McDonald’s mayor debo dar ejemplo a mis hermanos los cuales ven en mi un ejemplo a seguir pese a tener sus vidas.

Conocen a mi hermana Cruella, mala e ingobernable, y Demian, mi hermano es un puto misterio con una personalidad bastante extraña, tan diferente a su hermana o a mí, sin embargo, nunca me había sentido desorientado como lo estoy ahora mismos pensando más de lo que debería en ella. No sé qué rayos me sucede cuando pienso en sus ojos, su piel, su culo y su boca. 

«Obsesionado».. La palabra se repite como un tráiler peligroso porque ya va siendo hora de soltarla, de hacerla a un lado como lo hago con todas, sin embargo heme aquí pensando en ella cuando tengo mil cosas por hacer, una empresa que liderar y una familia que destruir.. 

Me niego a que Demian tenga razón, pero es que mis acciones no dan para pensar otra cosa y eso me jode la puta existencia porque no puedo controlar el echo de ser así con ella, posesivo, controlador y dominante.

—Señor la señora Victoria de San Miguel desea hablar con usted —Habla mi secretaria —¿la dejo ingresar?

—Que espere —sonrió, siempre he dicho que muchas veces no tengo que mover un dedo porque todo viene a mí en el orden que tiene que llegar—yo te digo cuando puede pasar. 

Tengo que viajar a Grecia y apersonarme de la obra que empezaremos allá, pero por alguna razón no deseo irme de aquí cuando tengo muchos pendientes que atender, hay varios contratos que debemos cumplir y mucho personal que contratar. 

Hago tiempo atendiendo algunos requerimientos de los siguientes departamentos haciendo esperar a Victoria hasta que le arda, me encanta tenerla ahí, esperando por mí y juro que no voy a detenerme ahora que empecé, llégueme el agua hasta donde me llegue. 

—Basta Dracco—media hora después ingresa azotando la puerta —no voy a esperarte un minuto más. 

—Señor intente detenerla —ingresa mi secretaria asustada —perdón 

—Vete —le exijo acomodando e en la silla —que quieres Victoria, aun tienes ganas de seguir jugando.

—No Dracco, vengo hablar contigo y contarte la verdad—toma asiento—estas empecinado en vengarte de mí cuando yo también soy una víctima.

Deja su bolsa al lado de mi computadora, saca un pañuelo para limpiarse las lágrimas de cocodrilo.

—No estoy para tus estupideces, recuerda que debo destruirlos.

Niega con la cabeza, derramando más lágrimas.

—Sabes bien la historia Dracco, tu padre y yo éramos novios, pensábamos casarnos, hasta que conoció a tu madre, mi mejor amiga y la cual consideraba mi hermana.

—Cuento viejo—la interrumpo—pierdes tu tiempo.

—Yo no mate a tus padres Dracco, quien lo hizo fue mi esposo Cesar—ladeo mi cabeza, observando como una persona puede ser tan ruin—es difícil de creer Dracco pero mi esposo sabia que nunca deje de querer a tu padre, Diacono fue mi primer amor, a su lado viví mis primeras experiencias y teníamos planes de casarnos, hasta que me dejo por tu madre, mi mejor amiga, nadie nunca se ha preguntado que se siente que te traicionen y te dejen en la iglesia vestida y con miles de invitados.