Capítulo cuarenta y seis

1K 169 387
                                    

━ 𝜋𝜎𝑠𝜏𝑟𝛼𝜋𝑔𝜀𝑟 ━
"¿Kayden?"

Mi corazón empezó a latir rápidamente y una capa de sudor se había formado en mi frente.

Si antes a penas podía mover un músculo, ahora a penas podía respirar.

Habían dos cosas en este momento que no llegaba a procesar.

Kayden estaba viva.

Y me estaba tocando.

Los pasantes no estamos acostumbrados al tacto humano. No de las personas corrientes. Somos vulnerables en ese sentido.

Y ella me hacía poner la piel de gallina.

Pero... ¿qué demonios estaba ocurriendo? ¿Por qué... estaba viva? ¿En verdad era Blue o es que acaso estaba alucinando?

Sentía su tacto.

Su respiración en mi oído. Su pecho pegado contra mi espalda. Su mano sosteniendo mi abdomen y a la vez sentía el tacto de la navaja en mi cuello.

Sentía que no podía respirar.

Estaba confundido. Las emociones que se estaban apoderando en mi cuerpo eran como un incógnito. Antes me sentía el ser más miserable y ahora... ahora sentía que tenía un poco de paz en mi cuerpo.

Porque ella estaba viva.

Y me sentía feliz por ello.

Pero me sentiría aún más pleno si no fuese por el filo de la navaja que aún estaba en mi cuello, a centímetros de cortar aquella parte para acabar con mi vida.

Kayden estaba con vida.

Pero tenía la intención de asesinarme.

«Joder, son demasiados sentimientos para un día», pensé.

Un sabor amargo apareció en mi boca y tragué en seco.

Había quedado inmóvil en mi lugar. Desde que la menor había acorralado mi cuerpo ya no tenía intenciones de moverme. No movía ni una minúscula parte y tampoco tuve las intenciones de parpadear.

Estaba sorprendido.

Y Nevs empezó a reírse.

—Amo ver las expresiones faciales de tu rostro, querido —comentó el mayor sonriendo—. Nunca había visto aquel rostro espabilado en los años que llevamos en No Stranger.

No respondí.

No tenía intenciones de hacerlo y tampoco... quería.

Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo cuando sentí la respiración de Kayden en mi oído, no podía concentrarme cuando sentía aquello recorrer cada parte de mi ser. Eran demasiadas sensaciones. Si no fuese que estaba a un movimiento de quedarme sin cabeza, esta situación no sería tan escalofriante del todo.

Cerré mis ojos para tratar de concentrarme en las palabras de mi hermano mayor, y no en los suspiros que sentía de Kayden.

—Verás, Alis —empezó a hablar Nevs—. Como te encuentras a un movimiento de quedarte sin vida, pasaré a explicarte la situación —llevó el cigarro a su boca y le dio una calada—. Todas las palabras que dije con anterioridad eran... un embuste.

Tragué en seco y abrí mis labios para tratar de articular alguna palabra, pero nada salía de mis labios. Ni una sola palabra.

Nevs me observó con gracia en sus ojos.

No Stranger © #1 ✔Where stories live. Discover now