No Stranger © #1 ✔

Capítulo diecinueve

N/A: Por favor lean la nota que dejé al final del capitulo, es importante. ⸜( ˙˘˙)⸝

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"Cadenas"

Me observé en el espejo.

Mi cuerpo, mi rostro, mi cabello.

Mis ojos, mis labios, mi cuello, mi estómago, mis piernas.

Quizás mis labios deberían ser más pequeños, mis largas piernas más pequeñas y mi estómago más delgado.

Debería tener la mandíbula un poco más notoria, mis orejas más pequeñas y mis dedos deberían ser más largos.

Quizás, debería cambiar de cuerpo.

«¿Por qué?», pienso una y otra vez.

¿Por qué no me siento cómoda? ¿Por qué no me siento a gusto con lo que veo? ¿Por qué cada vez que me observo en el espejo encuentro demasiadas cosas negativas en mi? ¿Por qué quiero... dejar de querer esto?

Me observé una vez más, como mi rostro se encontraba con una mirada vacía y cómo trataba de tapar mi abdomen con ambos brazos.

Y antes de que pudiese ser consciente de mis emociones, varias lágrimas empezaron a descender de mis mejillas sin poder controlar la frustración que estaba sintiendo en este momento. Sin poder creer toda la mierda que había pasado y sin poder entender por qué le insistí a D en querer seguir con esto.

¿Por qué seguir participando en sus juegos cuando son bastantes arriesgados? ¿Por qué hacerlo cuando tuve la oportunidad de escapar?

No podía entenderlo, quizás era por la frustración del momento y quizás también por toda la desgracia que pasé con anterioridad. Habían pasado tantas situaciones en tan poco tiempo que nunca llegue a pararme en seco a analizar todo con cuidado, sentarme y respirar por un segundo.

Desvíe mi mirada hacia abajo, dejé de observarme cuándo supe que nunca iba a poder aceptarme.

Y entonces recordé lo que había pasado, ¿por qué me gustaría ser más delgada? ¿por qué me gustaría tener otro cuerpo? ¿para querer llamar la atención?

¿Para qué... me vuelva a ocurrir lo mismo?

Mis manos empezaron a temblar, y de repente toda la suciedad había invadido mi cuerpo nuevamente.

Sentí sus manos nuevamente en todas partes y sus palabras nefastas susurrandose en mi oído, en mi cabeza se seguía repitiendo como su asqueroso rostro se acercaba hacia el mío mientras sentía cómo sus dedos apretaban mi trasero y mi parte delantera.

Terminé cerrando el grifo y entonces un pequeño escalofrío recorrió mi parte derecha del cuerpo cuándo la punta de mi dedo había tocado el agua tibia de la bañera.

Y entonces cuando me terminé hundiendo en el agua, empecé a restregar mi cuerpo con jabón varias veces mientras sorbia mi nariz. No podía dejar de llorar como una maldita desquiciada.

Era el quinto baño que me tomaba en el día y Ash se había ido de casa una vez que mi madre había llegado del trabajo.

No podía evitarlo, salía del baño, me vestía, me veía nuevamente en el espejo y en mi cabeza aparecía todo aquello otra vez.

Era una maldita pesadilla.

Capaz que había sido mi culpa, capaz que había salido muy provocativa vestida o en mis palabras terminé diciendo algo que le hizo aquel hombre excitar. Tal vez no tendría que haber hecho aquello, tal vez no tendría que haber tratado de defenderme.