No Stranger © #1 ✔

Capítulo cinco

━ 𝜋𝜎𝑠𝜏𝑟𝛼𝜋𝑔𝜀𝑟 ━
"Acosadores en línea"

—Oye voy a usar tu baño —indicó el rubio mientras pasaba delante de mío sin camisa.

Si, Carter odiaba usar cualquier prenda que escondiera su abdomen. Siempre se excusaba diciendo que hacía demasiado calor o que le daban picazón, y a pesar de que a veces aquellas palabras eran ciertas, el ojiverde le gustaba presumir varias veces el esculpido cuerpo que tenía.

Era demasiado narcisista.

—¿Y por qué me lo dices? —pregunté sin apartar la vista del móvil.

Vamos, llevábamos siendo amigos desde hace años que aquel aviso me parecía bastante extraño viniendo de él, una persona la cual la palabra "irrespetuoso" le quedaba corta.

—Por si lo termino rompiendo —lo miré con cara de desagrado—, ¿Qué? Vos preguntaste —indicó tratando de defenderse.

—Haré que no escuché nada —respondí negando con la cabeza.

Carter empezó a caminar hacia el pasillo.

—¡Ve buscando un palo... o cualquier cosa que sirva por si tenemos una emergencia aquí!

—¡Lo harás tú!

—¡Es tu baño!

—¡Y es tu mierda! ¡No quiero ver mierdas ajenas!

—¡Vete al demonio! —se quejó mientras segundos después se escuchaba como la puerta del baño era cerrada.

Terminé dejando el móvil arriba de mi regazo mientras mi mente pensaba una y otra vez en lo que había ocurrido en la mañana. Seguía sin poder creer que todo aquello era real.

Y no digo que me esté mandando mensajes con alguien que no conozco y mantiene energías bastantes extrañas en cada una de sus palabras, ¡si no en el supuesto suicidio que ocurrió anoche! Habían pasado demasiadas preguntas en mi cabeza que no había podido terminar de profundizar gracias a la visita de Carter.

D me había hablado por alguna razón la cual todavía no quería decirme. Y me había mandando aquella fotografía para comprobar algo...

Lo que ocurrió esa noche no fue un suicidio. Alguien mató a esa pobre chica y lo hicieron pasar por una acción autoinfligida. Pero... ¿por qué habían cosas que todavía no cerraban del todo?

Había algo extraño aquí, algo que estaban tratando de ocultar.

Y maldición, yo sabía la verdad de algo que podría ser perjudicial para esta investigación.

Por un momento pensé que tal vez los oficiales podrían buscar en las cámaras de vigilancia, en las huellas dactilares o incluso en la autopsia. Pero un extraño presentimiento me decía que todo aquello terminaría en nada.

Tampoco podía contárselo a Carter a pesar de que fuese mi mejor amigo. Tampoco a mamá, se volvería paranoica al saber todo esto.

¿El cuerpo de oficiales llegarían a creerme si les muestro aquella fotografía?

Demonios, una simple imagen estaba haciéndome causar demasiados dolores de cabeza.