Capítulo treinta y tres

1.6K 257 805
                                    

━ 𝜋𝜎𝑠𝜏𝑟𝛼𝜋𝑔𝜀𝑟 ━
"Miedo"

Un disparo se escuchó a los lejos en el orfanato.

«Ash», era en lo único que pensaba mientras mis piernas no dejaban de correr lejos de aquel lugar mientras escapaba lo más rápido posible.

¿Quién lo asesinó? ¿Su cuerpo ya se encuentra sin vida? ¿Murió desangrado gracias a mi culpa? ¿Por qué alguien querría matarlo? ¿Por su contrato? ¿Acaso esa persona apodada Nevs se encargó de dejarlo sin vida?

¿En verdad Ash... había muerto?

—P-por favor —solloce a lo bajo sin dejar de correr. En este momento podría hacerme daño gracias a las lágrimas que me impedían ver con normalidad—. Por favor, A-ash...

Por favor que todo esto sea un maldito sueño. Por favor, que sea mentira que toda esta mierda acaba de suceder.

Por favor, no quiero caer en la cruda realidad que él intentó asesinarme...

Que él...

Corría sobre la carretera mientras mis ojos se humedecian y varias lagrimas rebeldes se deslizaban por mis mejillas sin poder controlar aquella acción. Mi pecho se hundía de decepción mientras trataba de distraer mi mente con cualquier otra clase de pensamientos que no fuese con la imagen del peliblanco.

Pero aquello era casi imposible, ¿cómo podías sacarme de la cabeza aquellos dos ojos oscuros? Ash se había convertido en alguien importante, a su lado me había sentido protegida cómo nunca antes y era algo de lo que siempre estuve agradecida.

Porque él siempre me salvaba de los demás monstruos, sin saber que en realidad era de él quién me tenía que proteger.

Pasé mi mano derecha por mis ojos tratando de limpiar las lágrimas que interrumpían mi vista. Mis piernas dolían, mi frente tenía una capa de sudor y mi respiración estaba bastante irregular, sin embargo a pesar de sentirme bastante agotada y sin fuerzas para seguir, mis piernas seguían haciendo el mismo movimiento.

Quería escapar de aquí.

De todas las personas.

De este estúpido pueblo.

Varios copos de nieve empezaron a hacer presencia en las calles vacías de la carretera y en mi vestimenta, de repente el clima había bajado tanto que el humo yacía presente cada vez que respiraba por mis labios.

Las calles estaban empezando a adornarse con nieve y en lo único que pensé fue en el cuerpo tendido en el suelo de Ash.

Paré en seco y observé mis manos que estaban repletas de sangre, de aquel líquido rojizo del peliblanco. Mi cabeza era un tormento de emociones bastantes mezcladas que no podía concentrarme en lo que estaba sucediendo.

Lo había intentado asesinar porque él intentó acabar conmigo primero.

Fue por defensa propia.

Pero... eso no quita el hecho de lo que hice.

«Eres una asesina», no dejaba de repetir esa frase en mi cabeza.

Yo escapaba y me protegía de todas aquellas personas que querían hacer daño los demás, siempre trataba de crear un muro ante los humanos que tenían la intención de querer pisarme. Siempre huía de los adolescentes negativos y nefastos.

Y No Stranger se encargaba de asesinar con las personas. Y yo... yo me encontraba rodeada de aquellas personas perversas.

Me concentraba tanto en huir, que no me di cuenta de a quiénes tenía a mi alrededor.

No Stranger © #1 ✔Where stories live. Discover now