Capítulo dieciséis

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━ 𝜋𝜎𝑠𝜏𝑟𝛼𝜋𝑔𝜀𝑟 ━
"¿Quién demonios eres tú?"

Antes de que pudiera responderle al comentario que había hecho el peliblanco, el sonido de la puerta principal abriéndose terminó llamando la atención del mayor y de mi.

Ambos cruzamos miradas confundidos.

—¿Esperas a alguien? —preguntó confundido, dejando atrás la pequeña conversación que tuvimos.

—No.

Me miró fijamente por unos segundos y habló:

—Quédate detrás de mi —ordenó y entonces terminé obedeciendo.

Empezamos a escuchar los pasos arrastrándose por la sala principal hasta que se detuvo alrededor de cinco minutos en ese lugar, yo me quedé atrás del cuerpo de Ash esperando alguna reacción o incluso si él mismo iría a ver que demonios estaba ocurriendo.

Nos encontrábamos detrás de la puerta de mi habitación la cuál estaba entre abierta, el mayor sostenía mi muñeca con fuerza mientras yo trataba de calmar mi respiración.

¿Quién podría ser? ¿Y si venían a matarnos? ¿Entonces Ash los terminaría asesinando? ¿¡En mi casa!? Carajo, en lo único que puedo pensar con claridad en este momento es en el rostro de mi madre totalmente furiosa y decepcionada al ver el tapete repleto de sangre.

Y antes de pensar en el rostro de la rubia una vez más, el sonido de los pasos se empezó a escuchar más fuerte indicando que venía por el pasillo.

Estaba segura que venía hacia donde nos encontrábamos.

Mi corazón latía demasiado rápido mientras buscaba a mi alrededor algún objeto con el cuál defenderme por si las cosas se salía de control. A pesar de sentirme paranoica, el peliblanco seguía estando estático en su lugar escuchando todo atentamente con tranquilidad mientras esperaba el impacto para reaccionar.

Su respiración estaba demasiada tranquila y entonces cuando se pudo observar en la puerta de mi habitación el cuerpo de aquella persona por dos segundos, fue cuando Ash terminó reaccionando para acorralarlo contra la pared que estaba al lado.

—¡Juro que no tomé el licor de tu madre esta vez! —exclamó Carter levantando ambas manos sorprendido y con bastante miedo.

Suspire.

—¿De qué carajos hablas, rubio? —preguntó el peliblanco.

Ash tenía posicionado su brazo derecho en el cuello del rubio, a pesar de que mi mejor amigo le pasaba de altura por bastantes centímetros, el que tenía autoridad en ese momento era el peliblanco quién seguía apretando con fuerza aquella zona.

Carter giró un poco su cabeza para así observarme, me encontraba estática en mi lugar sin saber que demonios hacer.

—¡Kayden, bölvun! ¿¡Quién demonios es este tipo que quiere matarme!?—exclamó Carter gritando como un maldito lunático—. ¡Lo que sea que esté ocurriendo o hice perdóname, no tomaré más el líkjör de tu madre e incluso dejaré de hablar de Polly! Pero...

Me tense en mi lugar cuando el rubio había dicho mi verdadero nombre.

Maldición, Carter.

Observé al peliblanco esperando alguna reacción cuando nombró mi verdadera identidad pero aquel chico no se inmutó, su rostro seguía fijo en el rubio que tenía agarrado en la pared.

—Cállate —ordenó Ash y entonces el ojiverde frunció el ceño.

—¿Quién demonios eres tú?

No Stranger © #1 ✔Where stories live. Discover now