Capítulo catorce

2.2K 306 374
                                    

━ 𝜋𝜎𝑠𝜏𝑟𝛼𝜋𝑔𝜀𝑟 ━
"¿Acaso eres...?"

—¿Qué carajo haces aquí? —hablé somnolienta mientras trataba de procesar que tenía a esta persona frente a mi.

—D me pidió venir —indicó mientras empujaba gentilmente mi brazo para así terminar pasando a mi casa.

Solté un bostezo mientras empezaba a arrastrar mis pies para seguirle el paso al mayor, quién se encontraba observando la sala bastante entretenido mientras esperaba a que llegara a su lado. Ni siquiera me había dado el tiempo de poder procesar su presencia aquí, a penas llevábamos un día de conocernos y ni siquiera nuestra relación era la mejor de todos.

Ash sería la última persona que quisiera ver en estos momentos.

—¿Como sabes en donde vivo? —pregunté mientras rascaba la parte lateral de mi cabeza.

—Ayer te seguí —admitió mientras veía con atención un pequeño cuadro bastante horrible que había en el lugar.

—Espera... ¿qué? —pregunté incrédula—. ¿Ayer me seguiste? ¿Por qué? ¡Estás demente!

—Ya te he dicho que no puedo hacerte daño aunque quisiera —explicó—. No sé si recuerdas, pero debo protegerte.

—No necesito que nadie me cuide.

Ash me observó fijamente con aquellos ojos oscuros bastante intimidantes y entonces empezó a caminar hacia mi con un aire bastante poderoso en su cuerpo, emanaba aquellos vibras de "yo soy mejor que tú" en todo sentido.

Una vez que su cuerpo quedó a pocos metros de mi, me sentí pequeña a su lado a pesar de que ambos éramos de la misma altura, Ash me ganaba por a penas unos centímetros, sin embargo gracias a su enorme presencia sentía que él tenía el control aquí entre ambos.

—Eres como un pequeño omega lastimado, esperando a que lo salven —indicó sin apartar la vista—. Pero tranquila, yo no sería tan bueno para salvarte.

—¿Eso qué significa?

—Que te mantenga a salvo y vigilada todo el tiempo no significa que yo terminaré siendo el bueno de la historia —expresó mientras una pequeña sonrisa aparecía en sus labios—. Solo lo hago por órdenes de alguien más.

Antes de que pudiera responder a sus palabras, Ash terminó alejando su cuerpo lejos de mi y entonces fue cuando pude soltar el aire acumulado que había estado reteniendo todo el tiempo desde que se había acercado a hablarme.

Bien, me había dejado más en claro que nuestra relación no iba a terminar por un buen camino. Además, solo me cuidaba porque alguien más se lo había dicho.

¿Pero quién?

Observé la espalda del mayor quién está vez miraba atento las fotografías donde me encontraba junto con mis padres y yo era bastante pequeña, traté de ignorar el hecho de que algunas eran bastantes vergonzosas y de inmediato descarté la idea de preguntarle quién le estaba dando esas órdenes que decía.

—D me pidió venir porque necesita hablar con ambos —aclaró—. Ya que terminaste aceptando ser parte de este juego, ahora necesitamos escuchar sus órdenes.

—¿Cómo nos dirá eso?

—No lo sé —respondió—. ¿Tienes tu móvil contigo? Tal vez desde allí habrá dicho las indicaciones.

—Está en mi habitación.

Ni siquiera esperé alguna reacción de parte del mayor y empecé a caminar hacia allí para poder buscar el aparato tecnológico. ¿Para qué D había enviado a Ash a mi casa? Esto me estaba resultando bastante extraño, no podía acostumbrarme del todo a la presencia de aquel chico aquí. Sentía que estaba invadiendo demasiado mi privacidad.

No Stranger © #1 ✔Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz