87

505 78 6
                                    

-Eso es -susurró Jughead acariciando el cabello de Betty mientras ella hacía su tarea- que inteligente que es mi bebita.

-Papi, tengo sueño.

-¿Quieres que nos vayamos a acostar a mi cama?

-Sí.

Él la tomó y caminó a su cuarto. La acostó en le cama y besó su mejilla acostado a su lado.

-Juggie ¿tengo fiebre?

El mayor tuvo su frente y negó.

-¿Por qué?

- No se, tengo calor.

- Hace frío, bebé.

Ella se quitó la camiseta de mangas largas y Jughead levantó las cejas mientras ella lo abrazaba.

-Mi amor...si mamá entra-

-¿Qué? -dijo sentándose-

La vista del pelinegro bajo hasta su sostén y negó con la cabeza tomandola para abrazarla.

- Nada. No importa.

Él besó su cuello un par de veces y ella sonrió acariciando su cabello al sentir sus manos jugando con el broche de su sostén rosa.

-Juggie.

-¿Sí, princesa?

-¿Te gusto?

Él rió.

-No.

-¿En serio?

-Sí, no se porque piensas eso.

-¿Por qué me dices eso? -dijo en un hilo de voz-

-Cariñito -rió- no llores, es un chiste, claro que me gustas, me encantas.

-No es gracioso tu chiste. -dijo con un puchero mientras él la sentaba en sus piernas- y mis ojos están en mi cara.

-Bueno, tu te la quitaste -dijo dándole la camiseta blanca-

Ella bufó y la lanzó a la otra punta de la habitación para besar los labios del ojiazul y mientras él la acercaba tomando su cintura.

-¿Por qué no cierras la puerta? -murmuró pasando sus manos frias por la cálida espalda de la rubia-

Ella caminó a la puerta y cuando estaba a punto de cerrarse se abrió de golpe.

-No, Elizabeth, a tu cuarto. Y vístete, por favor -suspiró-

La menor dió un pisotón y empujó a Gladys de la puerta para ir a su cuarto, a lo que Jughead rió.

-Y tu querías una adolescente.

-Tu no te salvas -dijo señalandolo con el dedo-

-¿Yo que hice?

-Corromper a mi hija menor -dijo y él rodó los ojos-

-O ella me corrompió a mi.

-¿Con esa carita?

-Sí.

-Tu y yo ya vamos a hablar.

Gladys se fue y entró a la habitación de Betty.

-¡Sal de mi cuarto! ¿No sabes tocar?

-Bajame el tono que soy tu madre, Elizabeth.

-Déjame en paz -dijo poniéndose su buzo negro-

-No. No quiero que tengan relaciones en esta casa ¿me oiste?

-¡No ibamos a hacerlo!

-Pues parecía que sí, a mi no me mientes.

-¿¡Por qué no me crees!?

-¿Qué pensarias si entras a la habitación de un adolescente y su novia está semidesnuda?

-¡No estaba semidesnuda!

-¿Que te pasa, Betty?

Ella bufó y se sentó en la cama.

-Te odio.

-¿Sí? -dijo sentándose a su lado- ¿Por qué?

-Bueno, no te odio. Pero Jughead jamás me pone una mano encima y la única vez que parece que quizás lo haga, tú entras.

Su madre respiró profundamente asintiendo con la cabeza.

-Lo siento, creí que querias que te diga.

-Sí, dame un momento -dijo suspirando- Ok...¿Y por qué dices eso?

-Por que es la verdad.

-¿Y por qué no hablas sobre como eso te hace sentir? Estoy segura de que él lo entenderá.

-No importa, no quiero que se sienta mal.

-¿Por qué se sentiría mal?

-Él...no importa ¿me dejas sola?

-Claro -dijo caminando hacia la puerta- y estás castigada.

Ella bufó y se acostó en su cama.

Little BettsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora