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-¿Estas haciendo tu proyecto? -dijo Jughead dejando su mochila en en el sofá-

-¿Ya volviste de la escuela? Es temprano.

-Sí, faltó un profesor.

Betty asintió mientras pintaba un mapa con un lapiz rojo.

-¿Necesitas ayuda?

Ella suspiró y dejó caer el lapiz.

-Necesito besitos -dijo en un hilo de voz-

-¿Que pasa? -dijo y se sento a su lado abrazándola- cuéntame mi amor.

-Estoy estresada.

-¿Que te estresa?

-No me gusta estar sola en casa, y no entiendo muchas cosas de esto -dijo señalando las hojas en la mesa- y me siento estúpida.

-No eres estupida, princesa. Solo hace mucho no vas a la escuela. Es normal. Si quieres te ayudo.

-No quiero que me ayudes, quiero no tener que hacerlo.

-No se puede eso,cariñito.

-¡No me importa!

-Ok, esto te está haciendo enojar mucho.

La levantó en sus brazos y caminó hasta su cuarto para acostarse y acariciar su espalda, dejando besos en su rostro.

-Te amo -murmuró- no me gusta que la pases mal.

-Yo quiero quedarme en casa con mamá.

-Yo también. Pero no la pasarás mal en la escuela, y no tendrás que estar sola.

-Odio tener que estar sola.

-Lo se. Se que lo odias. Yo odio que tengas que estar sola.

-¿Podemos mirar una pelicula?

-Claro, mi amor.

El teléfono de Jughead sonó y el lo miró.

-Busca la pelicula que quieras, mi amor.

-No pueden venir a casa, Betty y yo-

-Siempre Betty -bufó Archie- ¿Que hay de nosotros?

-Oye, es en serio, ella necesita que estemos juntos ahora mismo.

-¿Y no pueden estar juntos con nosotros?

-Dios, bien. Pero no traigan alcohol.

-Pero-

-Es lo que yo digo o nada, Archie.

-Esta bien.

-Adiós.

Jughead dejó el teléfono y miró a Betty.

-Los chicos estan viniendo.

-Pero papi -dijo con un puchero- ibamos a ver una pelicula.

-Lo se, princesita, lo siento.

Ella solto un quejido y se volteó en la cama dandole la espalda con los brazos cruzados.

-Amor, lo siento -dijo abrazandola- en la noche veremos la pelicula que tu quieras y te dare muchos mimitos y comeremos dulces.

-¿En serio?

-Sí.

Ella lo abrazó y suspiró.

-Quiero que vuelva mami.

-Mami va a volver mañana en la mañana.

-Ya se, pero quiero ahora.

-Ella está lejos, no puede volver ahora.

Betty bufó.

-Ve a cambiarte.

-No van a beber ¿cierto?

Jughead negó con la cabeza y besó sus labios.

-No, amorcito.

-Está bien.

Betty se fue a su cuarto y se quitó el pijama para cambiarse *multimedia* y bajar las escaleras.

-Juggie -dijo parandose en el segundo escalon- upa.

Él caminó con rapidez hacia ella y la tomó en sus brazos para ir a la cocina.

-¿Puedo comer pastel? Mamá hizo pastel hoy en la mañana.

-Si, princesita, puedes comer pastel.

-¿Lo cortas?

-Claro.

Jughead cortó una porción del pastel de chocolate y se la dio a Betty para guardarlo. El timbre sonó, y Jughead besó la mejilla de la rubia y fue a abrir la puerta.

Mientras todos charlaban sentados en el sofa y en la alfombra, Betty caminó hacia Jughead y se sentó en sus piernas.

-Hola, rubia -dijo Archie-

-Hola, no me digas rubia.

Él rió y Jughead le dio un golpe con el codo.

-Ok, volviendo al tema -dijo un pelinegro de ojos cafés- Cheryl y Sweet Pea ¿qué paso ahí?

-No pasó una mierda -dijo Sweet Pea agotado- soy gay, y Cheryl es lesbiana. Basta, en serio.

-Vamos, se que algo pasó.

-Moose -dijo Jughead mirandolo- basta. Eso es super homofobico.

-¿Acaso eres gay?

Todos rieron y Jughead sonrió y miró a la rubia, que ni siquiera estaba escuchando, mientras jugaba con el cabello de él.

-¿Y que si lo soy?

-Ustedes lo oyeron, Jughead es gay.

-Jughead no es gay -dijo Betty volteando a ver a Moose- tu eres tonto.

-Quizá tu eres tonta y tu novio es gay.

-Vuelve a dirigirle la palabra a mi novia y te saco de la casa a patadas.

-No pasa nada -dijo la rubia- a algunas personas les cuesta un poquito más pensar.

-Dice la que tiene un novio gay.

-Es tu deseo de que Jughead sea gay para poder follar con él el que está hablando.

Todos rieron y él la miró mal.

-Si no fueras una chica te bajaría los dientes de un golpe.

-No dejes que eso te detenga -dijo cruzando los brazos-

-Ok basta, Moose, vete.

Él se levantó y se fue de la casa.

-Cuando dije que vengas no me refería a pelear con mis amigos.

-Que se vaya a la mierda.

Todos rieron y siguieron conversando, la hora pasaron y cuando anocheció y todos se fueron, Jughead dejó a Betty en el sofá, completamente dormida, para pedir pizza y acostarse a su lado.

Escuchó un pequeño quejido de parte de la rubia y ella se comenzó mover soltando algunos quejidos y con lágrimas en sus mejillas.

Jughead la abrazó y besó su frente acariciando su cabello.

-Shhh. Tranquila, princesita -susurró- estoy aquí.

Ella despertó y lo abrazó.

-Juggie tengo miedo.

-¿Que pasó?

-¿Y si mami no vuelve?

Little BettsWhere stories live. Discover now