Little Betts

29

-Buenas noches, mi amor -dijo Jughead a punto de acostarse en su cama, del otro lado de la habitación-

-Papi noni conmigo.

-No puedo, amorcito. Mamá dijo que no.

-Papi porfi, no quiero dormir sola aquí.

-No estas sola, estoy como a tres metros, amor.

-Quiero papi aquí -dijo con un puchero- extraño mi casita.

-¿Extrañas tu casita? -dijo acercándose para acariciar su cabello- ¿Qué extrañas, princesa?

-Tu camita, que mamá haga el desayuno, mis peluches, no tener miedo.

-¿No tener miedo?

-Papi -dijo abrazandolo-

Él se acostó junto a ella y la abrazó poniendola encima suyo.

-Odio conocer lugares y gente nueva. Mamá no entiende.

-Papi entiende -dijo acariciando su cabello-

-Me gustan los abuelos, pero quiero irme a casa. Son demasiados cambios juntos.

-Lo entiendo, amorcito.

-Papi quiero ir a casa ahora -dijo en un hilo de voz- en serio intento pero no puedo.

Jughead la abrazó con más fuerza y besó su frente.

Tomó su teléfono y le envió un mensaje a su madre, quien segundos después entró a la habitación prendiendo la luz para encontrarse a Betty llorando mientras Jughead la abrazaba acariciando sus manos temblorosas.

-No -dijo acercandose a la cama para acariciar el cabello de la rubia- no hay por qué llorar, mi amor.

-Si hay.

-No, no hay razones, estamos aquí, contigo, no pasa nada.

-Mamá, hay que llevarla a casa -dijo Jughead y Betty se escondió en su pecho- en serio está mal.

-¿Pero por qué, Betts?

-Hay demasiados cambios sucediendo y no puedo, mamá, quiero estar en casa, no me gusta no dejar de tener miedo por más de 15 minutos. Quiero estar tranquila.

-¿Qué te parece si esta noche dormimos aquí, y si mañana sigues queriendo volver, lo hacemos?

-B-bueno.

-Eso es. ¿Quieres venir conmigo?

-Quiero a Juggie. Siempre me estás alejando de Juggie.

-Lo siento, mi amor.

Betty abrazó a Jughead y él besó su mejilla.

-Quizá si dejas de intentar mantenernos lejos todo el tiempo, Betty se sentirá mejor.

-Basta, Jughead.

-Quiero que Juggie pueda darme abracitos.

-Yo quiero que los dos se aguanten un día más, solo puedo ver a mis padres una vez por mes, y saben que los amo y daría todo por ustedes, y enserio, si lo necesitas, Betts,volveremos a casa. Pero  esto es importante para mí.

-Lo siento -murmuró Betty-

-No lo sientas, mi amor -dijo y beso su frente- se que si pudieras controlar como te sientes, te quedarías, pero no puedes, nadie puede. Ahora descansa ¿sí?

Ella asintió.

-Los amo, estoy feliz de ser su madre.

-Nosotros te amamamos a tí -dijo Jughead-

-Cuídala -dijo su madre acariciando su mejilla-

-Claro,mamá.

si no se ponen las pilas y comentan voy a llorikiar