Little Betts

11

Gladys entró a la casa mientras Jughead lavaba los platos y Betty dormía en el sofá luego de almorzar con su chupete rosa en la boca.

-Juggie -dijo Gladys entrando a la cocina-

-Te fuiste -dijo algo enojado-

-Lo siento, amorcito -dijo abrazandolo-

-No me dejes de lado.

-No, cariño, jamás haría eso. Eres lo mejor que me pasó ¿sabes? yo no tenía nada antes de encontrarte.

El ojiazul rompió en llanto abrazandola y ella besó su mejilla.

-Ya, cariño. Tranquilo, estoy aquí. Siempre estoy aquí.

-Aunque quieras una hija no me vas a dejar de querer ¿o si? -sollozó-

-No, amor. Eres mi bebé, nunca te dejaré de querer.

La mayor limpió las lágrimas de su hijo mientras él calmaba su respiración.

-Soy patético.

-No eres patético, mi amor. Eres hermoso y eres inteligente.

-Lo dices porque eres mi mamá.

Ella besó su frente.

-Tu mamá nunca te mentiría. Tener una mamá es como...tener un ejercito al lado tuyo. Siempre te voy a cuidar, no importa que pase. Eres mi hijo y eso nadie lo va a cambiar. Y oye, yo en serio quiero a Betty, pero si adoptarla significa que tu te sientas mal-

-No,yo quiero a Betty aquí. Y ella me necesita.

-Muy bien. Entonces no te gustarán las noticias que traigo.

-No quiero más malas noticias -dijo asomandose por la puerta para ver a Betty-

Gladys miró y miró a Jughead.

-¿Tiene un chupete?

-Ella no quiere que sepas porque cree que la vas a juzgar. Pero la hace sentir segura.

-Esta bien.

-Dime las noticias. Se rapido, como cuando me quitaste esa bandita.

Ella rió.

-Hay una familia que busca adoptar a alguien de la edad de Betty y estoy haciendo todo lo posible para que no la nombren, pero es que ellos son una familia con mucho dinero y bueno...tienen un padre y una madre asi que ahí perdemos.

-No pueden adoptarla si ella no quiere.

-Lo se, pero la pueden enviar a conocerlos y quizá a ella le guste. O puedo conseguir un marido en 4 días. Cosa que no pasará.

Él suspiró.

-No quiero tener que dejarla ir.

-Yo menos, cariño.