Little Betts

15

Gladys entró a la casa y fue al cuarto de Betty, en donde ella dormía abrazando a su osito.

-Pequeña -suspiró acariciando su mejilla-

La rubia despertó y la abrazó.

-Hola, cariño.

-Hola -dijo en un hilo de voz-

-¿Cómo estás?

-Mal.

-Muy bien, ¿que necesitas para cambiar eso?

-Una mamá que no me odie.

-Aquí estoy -dijo acariciando su cabello- cuando sea que estés lista.

Betty sonrió levemente y tomó su mano.

-¿Quieres ir por una malteada?

-No.

-¿Quieres hacer galletas?

-No.

-¿Quieres ver una película?

-No.

Gladys suspiró.

-¿Quieres acostarte y que te abrace hasta que Jughead llegue?

-Si -murmuró-

-Muy bien -la abrazó- eso es, cariño.

-¿Quieres algo más?

-Solo quiero a canela -dijo tomando a su osito- ella siempre está ayudandome.

-Canela es genial -dijo acariciando su cabello- apuesto a que te ama.

-Si. Yo a ella.

Gladys besó su cabeza y Betty cerró sus ojos.

-Gracias por traerme.

-Gracias por quedarte.

Luego de un rato, Betty se durmió y Jughead llegó a la casa.

-Yo quiero tenerla ahora -dijo acostandose del otro lado de la rubia-

-Está muy mal,Juggie. No la despiertes.

Él asintió y besó la mejilla de la rubia.

Gladys de levantó y bajó las escaleras para tomar su teléfono y llamar a su iefe.

-Hola, Jones, ¿Que sucede?

-Se que dije que le diría a Betty hoy sobre que se irá con su mamá, pero no puedo hacer eso.

-¿Disculpa?

-Hoy se enteró de que su mamá sigue estando con su padre, y está destruida, y no puedo destruirla más.

-Gladys, esa chica no es tu hija. Ella no es parte de tu familia.

-Ven a verla, cambiaras de opinion.

-Bien, iré, y le diré que tiene una semana para empacar sus cosas para ir con su mamá.

La llamada se cortó y sus ojos se llenaron de lágrimas.