Little Betts

17

Betty se encontraba acostada en el sofá con la cabeza en las piernas de Jughead, mientras él leia un cuento para ella.

-Y todos los pajaritos se fueron a sus nidos cantando la misma melodía -dijo y cerró el libro- ¿te gustó?

Betty asintió con los ojos cansados bebiendo de su biberón rosa.

-Otro.

-Ahora tienes que dormir, mi amor. El solicito se escondió para que las princesitas como tú puedan descansar.

-Juggie tambien dueme.

-Si, yo también dormire, mi princesita.

Ella lo abrazó y cerró los ojos.

-¿No quieres que te lleve a tu camita para dormir más cómoda?

-Quiero que te quedes conmigo.

-Esta bien, podemos ir a mi camita.

Él la levantó y la llevo a su cama.

Betty dejó el biberón a un lado y Jughead besó su frente.

-Iré a buscar un vaso de agua ¿si? quedate aquí.

Jughead bajo las escaleras y fue a la cocina.

-Eres muy bueno -dijo su madre- demasiado bueno, diría yo. Ella te gusta ¿verdad?

-Mamá, no lo arruines.

-Oye, no arruinaría lo que es bueno para mi bebé -dijo y besó su mejilla- pero es algo raro.

-Lo se, pero no me importa, ella es feliz así. Y yo soy feliz si ella es feliz.

La mayor besó su mejilla y golpeó esta despacio.

-No dependas emocionalmente de ella ¿me oiste?

-Si mamá -dijo rodando los ojos-

-Y no me ruedes los ojos. Te amo.

-Yo a ti, no me pegues porque duele.

Ella lo abrazó.

-Lo siento. ¿Puedo dormir contigo tambien?

-No. Eres grande.

Ella rió.

-Jamás dejarás de ser mi hijito ¿o si?

-No mamá, jamás. Te amo.

-Pero yo te amo más.

Él rió y besó su mejilla.

-Debo irme. Buenas noches, mamá.

-Buenas noches, cariño.

Jughead subió a su cuarto y vio a Betty esperandolo con los ojos cansados y completamente tapada por las mantas hasta el cuello.

-A dormir, amor.

-Papi abrazame.

El la abrazó y besó su frente.

-Buenas noches, princesa.

Betty se acomodó en su pecho y él sonrió y se durmió junto a ella.

A la mañana siguiente, Jughead despertó y miró su celular.

Mamá💕

Puedes faltar hoy, cariño, cuidala bien y cuidate a ti tambien.

Te amo, bebé.

Gracias mamá

Yo también te amo

El dejó su celular dispuesto a volver a dormir, pero oyó a Betty soltar quejidos dormida mientras se movía con desespero.

-Shh. No pasa nada -susurró acariciando su cabello- despierta, princesa, estoy aquí.

Ella despertó de golpe y lo abrazó con fuerza.

-Soñe muy feo -dijo con la voz cansada- no quiero que me lleven lejos.

-Mamá lo resolverá. Duerme, mi pequeñita.

-No puedo -dijo comenzando a llorar- no puedo.

-Oye oye, estoy aquí, no pasa nada. ¿Quieres aguita?

-S-si.

-Muy bien, eso es, amorcito -dijo sentandola en sus piernas mientras le daba un vaso con agua- muy bien, lo estas haciendo genial, sigue respirando.

Ella se calmó por completo y se acomodo en los brazos de Jughead.

-Gracias.

-No me digas gracias, te quiero ¿si?

-Yo a ti.