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-Eso es,tranquila,mi pequeña princesa.

La rubia dejó de llorar y Jughead besó su frente.

-Son las doce de la noche,pequeña. ¿Que pasa?

-¿Puedo ir a tu cama?

Él asintió.

-Si, princesa, claro.

-Upa.

Él la tomó y la llevo a su cama para taparla con las mantas y besar su frente.

-Mi pequeña-suspiró- ¿porque lloras?

-No quiero irme.

-Lo se, no quiero que te vayas.

-Abrazame.

Él la abrazó acostandose a su lado y ella se acostó en su pecho.

-Duz -dijo señalando la luz-

-¿Quieres que la prenda?

-Pofi.

Él prendió la luz y besó su mejilla.

-Eso es, ahora duerme, princesa.

Los dos se durmieron placidamente, y Jughead despertó en medio de la noche al sentir un vacío a su lado.

Se levantó y se asomó al cuarto de su mamá, en donde ella abrazaba a Betty mientras la menor dormía.

-Oye,estaba conmigo.

-Ahora está conmigo.

Él suspiró.

-¿Qué pasó?

-Creí que podría tener una hija -dijo en un hilo de voz- creí que podía cuidarla.

-Si puedes, mamá. Ellos son los idiotas. Betty se quedará aquí. Nos necesita.

La rubia se removió en la cama y despertó.

-Juggie.

-Hola, princesa-dijo acostandose a su lado- descansa.

-Juggie besito de buenas noches.

Él besó su frente y ella sonrió y cerró los ojos.

Al día siguiente, Betty despertó y vio a Jughead poniendose su camiseta blanca y comenzó a soltar pequeños quejidos estirando sus brazos para que él la mire.

-Mira quien despertó -dijo acercandose para tomarla y sentarse en la cama- mi bebita. Buenos días hermosa.

-Papi -dijo pasando sus dedos por los lunares del ojiazul-

Él besó su frente.

-Preciosa. ¿Quieres desayunar?

Ella negó abrazándolo.

-Quiero ver Frozen.

-Es muy temprano para ver la television, te van a doler tus ojitos. No quiero que te duelan tu ojitos lindos.

Ella se apoyó en su hombro y él acariciaba su cabello.

-Tengo sueño.

-Lo se. Yo también. ¿Quieres que papi te de muchos besitos asi se te pasa el sueño?

-Si -sonrió-

Él comenzó a llenar su rostro de besos y la dejó en la cama para besar sus labios acariciando su mejilla.

-¿Sigues teniendo sueño?

Ella negó.

-Muy bien, vamos a desayunar entonces ¿quieres? te hare hot cakes.

-¡Sí!

Él le dio un toquesito en la nariz y se paró para bajar las escaleras mientras Betty se cambiaba.

Llego a la cocina y vio una nota.

-Lo siento, Juggie, se que dije que desayunaría contigo pero tengo que resolver cosas sobre lo de Betty. Cuídala y recuerda cuidarte a tí, te amo.

Él suspiró y comenzó a hacer el desayuno. Betty entró a la cocina y se aferró a la espalda del ojiazul.

-¿Como dormiste?

-Mal ¿Tú?

-Mal. Pero oye,no tienes de que preocuparte, mamá lo va a resolver todo ¿si?

-¿Seguro?

-Sí. Cuando era pequeño, creí por un momento que ella tenía poderes.

-¿Y era verdad?

-No, mi amor, no era verdad. Pero tiene algo mejor.

-¿Que cosa?

-Ella dará todo por tí, y no le importa cuanto tiempo, dinero, ni energía le consume, si al final te verá feliz.

El teléfono del ojiazul sonó y él besó la mejilla de la rubia y atendió.

-¿Que quieres?

-Hoy iremos al cine en la tarde pero estas ignorando el grupo.

-Lo siento, las cosas estan difíciles en casa.

-Oh...lo siento. ¿pasó algo?

-Sí...no te preocupes.

-Si necesitas hablar llámame.

-Claro, gracias.

-Adios, Jug.

-Adios.

Él cortó y levantó a la rubia del suelo para abrazarla y dejar un beso en su mejilla.

-No te soltaré nunca.

-Tengo hambre.

-Morirás de hambre en mis brazos.

Ella rió y se acostó en su hombro.

Little BettsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora