Un clavo no siempre saca otro clavo ● SaneTan ● 7

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"Solicité trabajo en éste Instituto, y me lo dieron.  Ahora soy el asistente del profesor de Kendo.   Creo que se llama, Shijurou Rentoku?.." Dijo no muy convencido, frunciendo el entrecejo.

"Shinjurou Rengoku." Corrigió.

"Claro, lo siento.  Me equivoqué." se disculpó.

"Como sea, ¿Por qué aquí de todos modos? Habiendo más lugares."

"Bueno, éste es un excelente Instituto, tiene prestigio y buenas recomendaciones, además la paga es buena.  Por qué no hacerlo." respondió muy seguro de si, aunque mentía.

Sanemi le miró enarcando una ceja, una sonrisa burlona e incrédula se formó en su rostro.

"Habló enserio." el albino le miro sin emociones en el rostro, cruzando los brazos a la altura de su pecho.

Masachika suspiró rendido antes de responder.

"Lo hice por ti." Dijo acercándose mas al albino.

Shinazugawa tambaleó ante esa  respuesta, descruzó los brazos y se alejó del pelinegro.  Se giró dándole la espalda mientras situaba su pulgar, índice y medio en la parte izquierda de su frente y pómulo, y su otra mano en la cintura, tratando de procesar lo escuchado.

"Sanemi." el pelinegro le llamó, se acercó hasta él queriendo tomar su mano pero el albino lo alejó de un manotazo.

"¿Qué idiotez dices?." alzó la voz sin importarle si alguien lo escuchaba.

"No es ninguna idiotez, habló muy enserio.  Si vine desde Okinawa* y me mudé a la ciudad fue por ti." Dijo tratando de acercarse de nuevo al albino.

Sanemi se rió como loco al oír semejante basura.

"Tú realmente.." Negó sin creer la desfachatez del hombre frente a él." Eres idiota, realmente.

"Créeme cuando te digo que estoy arrepentido de haber terminado contigo, dejé que los tontos prejuicios de mi padre y los del pueblo me cegaran, creí que hacía lo correcto al terminar contigo, creí que no era normal que dos hombres estuvieran juntos, pero cuando te fuiste, cuando vi que te había perdido me di cuenta que era normal porque nos queríamos y nada más debía importar." Masachika a ese punto estaba frente al albino y éste contra la pared.

Sanemi no se había dado cuenta en la posición en la que se encontraba, estaba más concentrado escuchando la sarta de idioteces que decía el contrario, no se dio cuenta que éste tenía ambas manos apoyadas contra la pared, y sus cuerpos muy cerca.

"Toda esta basura que acabas de decir no cambia nada, idiota. ¿Qué creías? Que a la primera palabra bonita se me iban a caer los calzones, imbécil." escupió el albino.

"Suena tentador." Masachika sonrió coqueto mientras se acercaba al rostro del contrario, el cual parecía no afectarle en absoluto la cercanía del contrario.

Aunque había a alguien a quien si le afectaba la cercanía de ambos, y ese alguien estaba a unos metros de distancia.

Ni Sanemi ni Tanjioru vieron venir lo siguiente.

Masachika sujetó la nuca del albino al tiempo que le besaba con ansias, devorando su boca con hambre mientras Sanemi trataba de alejarlo.
Cuando por fin pudo empujarlo, vio de reojo a alguien parado al costado, cuando viró para ver quien era, su rostro con cicatrices palideció.

One-Shot - All x TanjirouWhere stories live. Discover now