32.♤

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*Latido*

Intento cuanto puedo prestarle atención a lo que los hombres alrededor de la mesa están diciendo, pero no puedo. Maldito resultado de porquería.

Sin darme cuenta, golpeo la mesa con toda la fuerza de mi brazo y provoco que el silencio se haga en la sala. Llevo cinco malditos días sin fumar y la abstinencia me tiene de un huevo.

-¿Señor Stoker?...-pregunta el hombre a mi izquierda. Me levanto de la silla, abotono mi traje y me encamino hacia la salida de la sala de juntas.

He estado frío y distante con todos, a pesar de que me cuesta ser de esta forma. Sabía que no debía, pero al final me acostumbré tanto a la compañía que ahora me es difícil estar solo.

Lo peor de todo esto ha sido que no he querido dormir al lado de Valeria desde ese día y todo se debe a que me aterra la posibilidad de que voy a perder peso por ese maldito tratamiento contra el cáncer.

Cáncer. La simple palabra es repulsiva y carga tanto peso que me hiela la sangre. Hace seis días creía que tenía el mundo en mis manos y que ese mundo era Valeria. Pero ahora.....Cinco días después....Solo tengo un pase directo a la muerte.

*Latido*      *Latido*        *Latido*

-¿Lo puede ver, señor Stoker?...-dice señalando con un lapicero la bola que se encuentra marcada en el resultado de la endoscopia que me realizó. Es igual a una mandarina.
-¿Me esta diciendo que esa bola en mi estómago me esta matando?...-pregunto más para mí que para él. Que clase de pregunta estúpida es esa.
-Creemos que se encuentra en etapa cuatro, pero no podemos asegurarlo...-dejo escapar una risa sin humor al captar lo que sucede aquí. Tuve que haberme hecho esta madre cuando tuve los síntomas la primera vez, pero estaba ocupado escapando de Hope y esas mujeres.
-¿Y las posibilidades de sobrevivir cuales son?...-me tardo unos segundos en alzar la mirada y clavarla en sus ojos. Parece que no hay.-permita que cambie mi pregunta...-me inclino hacia adelante un poco y solamente aguardo a que mi boca esté lista para dejar salir la pregunta.-¿qué sugieren ustedes que haga para alargar mi vida un poco más?...-ya sé la respuesta, pero necesito escucharla. Necesito saber que ahora formo parte de todas las personas que deben pasar por ese tratamiento para sanar.

*Latido*

Cierro la puerta de la oficina de un portazo mientras que con la mano libre me aflojo la corbata que parece que me aprieta hasta el cerebro. Bajo los escalones de la entrada y avanzo hacia el escritorio.

Cuando mi trasero toca la silla, la puerta de mi oficina se abre y se cierra al instante de la misma forma como la he cerrado yo hace un momento. Le romperé la cara a quien se le haya ocurrido entrar en este instante.

-Largo de aquí...-digo con advertencia, pero los pasos del individuo se oyen más cerca. Giro en la silla para encarar a la persona y para mi completa desgracia es nada más y nada menos que Louis.-vaya vaya...-cruzo los brazos sobre mi pecho y ladeo la cabeza mientras le regalo una ligera sonrisa.-que te presentes aquí de repente solo indica que necesitas a una zorra para que te haga un trabajo...-toma asiento en la esquina de mi escritorio, sin dejar de mirarme y frunce el ceño profundamente. 
-Si quisiera a una zorra, simplemente hubiera usado a la chica que se parece a Valeria...-baja la mirada y chasquea la lengua con fingido malestar cuando algo viene a su mente.-olvidaba que le dispararon frente a ti...-aprieto los puños con fuerza hasta que las uñas perforan la piel de mis palmas.
-¿Que haces aquí, Louis?...-entrelaza los brazos sobre su pecho y ladea la cabeza ligeramente antes de clavar su mirada sobre mí.
-Escuché que le dijiste toda la verdad a Valeria...-pongo los ojos en blanco y me levanto de la silla para acercarme a la ventana.
-Si quisiera creer escusas como esa, también hubiera creído que te fuiste por trabajo cuando me dejaste en las garras de esa mujer, pero ambos sabemos que solo te fuiste por todo el dinero que Hope te ofreció por mí...-giro en mi sitio lentamente y ladeo la cabeza con una sonrisa bastante llena de humor en mis labios.-¿viniste a buscar a una zorra para Hope o para las doce?...-mis palabras le arrancan una sonrisa. Como si no supiera que ella lo ha mandando por mí.
-Hope...-ahora el que ríe soy yo. Sabía que así era.

Giro en mi sitio y clavo la mirada en exterior. Una de las ventajas de estar muriendo es que esta clase de porquerías van a terminar definitivamente y ya no tendré que huir de nadie.

-¿Alguna vez has pesando en la muerte, Louis?...-escucho sus pasos acercándose hacia donde estoy. Por el cristal puedo ver su expresión seria y pensativa.
-Todo el tiempo y de diferentes maneras...-su voz carga demasiado orgullo para ser un tema tan terrible y desagradable.-más nunca me he detenido a imaginar la tuya o la de Julieta...-ruedo los ojos y clavo la mirada en él. Que revelación más espantosa la que acaba de hacer.-no me mires de esa forma...-dice girando su rostro hacia el lado contrario. Maldito mentiroso de porquería.
-Apuesto lo que sea que te llevarás una decepción...-digo más para mí que para él mientras avanzo hacia el escritorio. Hay tanto por hacer y este imbécil no deja de hacerme perder el tiempo.-dile a esa mujer que no espere que aparezca por ese lugar porque no lo haré...-tomo asiento en la silla y comienzo a leer el documento que dejé a medias antes de la junta.

Escucho sus pasos, más no levanto la cabeza hasta que puedo sentir que esta a unos pasos del escritorio. Diría que solo ha venido a perder el tiempo, pero apostaría lo que sea que este idiota lo pierde todo el tiempo entregado esta clase de recados.

-¿Y tú? ¿Has pensado en la muerte?...-alzo la cabeza, pero no clavo la mirada en él. Últimamente he pensando en ella, creo que se llama "cáncer de estómago en etapa cuatro" y me apunta con su dedo. 
-No, pero sí he pensando en la tuya...-clavo la mirada en él y le regalo una sonrisa. He aquí la diferencia entre él y yo.-me cuestiono todo el tiempo si será dolorosa o si sucederá mientras duermes...-alzo las cejas y niego con la cabeza cuando me percato que pierdo mi tiempo pensando en eso cuando moriré antes que él.-largo...-digo antes de volver al documento. Espero que esta conversación sea la última que tengamos.

Me hiela la sangre que llegará el día en el que deje de existir Gabriel Stoker y que todo por lo que luché se quedará aquí a la intemperie. Me aterra el simple hecho de que no me han dado la justicia que exigí en silencio hace años.

Condena Prometida. ♧ [Completa]Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon