1.♧

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Por más que trato de mantener la mente en la reunión, en los gráficos que muestran en la pantalla y en la discusión que mantienen los de mi derecha con los de mi izquierda, no logro que vuelva a su sitio. Hoy se cumplen dos años desde que la vi por última vez en mi oficina ubicada a dos puertas de esta y su recuerdo aún desgarra mi piel con furia.

Bajo la vista a la libreta frente a mí y de inmediato me percato que he estado garabateando con el lapicero mientras la recordaba. Que extraña debilidad muestro ante un recuerdo vago de una mujer.

-Señor...-alzo la mirada y la clavo en la dueña de la voz. No sólo la mirada de ella está sobre mí, las de todos los presentes también.-¿se encuentra bien?...-su pregunta me hace cuestionarme lo mismo: ¿estoy bien? O...¿ya estoy listo para irme de esta condena carnal?

Asiento con la cabeza en respuesta y ellos prosiguen con su discusión sobre algo relacionado con la crisis económica en la que varias empresas se han visto involucradas. Mi empresa no se ha visto involucrada en ella por las acciones que recibimos del comercio exterior.

Giro mi rostro hacia la enorme ventana y observo el cielo de la mañana. En un día así debe aprovecharse bastante para correr y reír hasta que ya no quede aliento en el cuerpo. O quizá también para correr por su vida porque un psicópata viene detrás con intenciones de arruinar todo.

-Lo que sabemos es que más de una empresa se ha ido en picada con esta crisis y si nuestra empresa no se ha ido, ha sido por el comercio exterior...-la voz furiosa del tipo a mi lado me saca de mis pensamientos de golpe. Ha dicho nuestra empresa de una forma bastante peculiar que me ha hecho reír sin darme cuenta.
-¿Sucede algo, señor?...-clavo la mirada en la chica sentada a mi lado izquierdo. Es la segunda vez que me cuestiona, ya empiezo a tomarlo como algo un tanto personal.
-Los cuestionamientos personales van en contra de las reglas de esta empresa...-digo más como advertencia que como corrección. Desvío la mirada hacia el hombre a mi derecha.-¿acaso escuché "nuestra" en esa oración?...-siento el terror emanando de cada poro de su maldito cuerpo y solo puedo desear que el miedo tenga algún color para poder mirarlo.-creo que todos los presentes han olvidado un detalle importante...-me levanto de la silla lentamente, sin dejar de mirarlo y una gran sonrisa se dibuja en mis labios.-ustedes son mis empleados y yo soy su jefe, nada más...-coloco ambas manos sobre el escritorio y poso la mirada en cada uno de los que están aquí.-ninguno de los presentes puede creerse cercano a mí porque sea lo que sea que crean saber sobre mí, es mentira...-la sonrisa se borra de mis labios y es entonces cuando el miedo de los presentes me pega como una ola de mar contra en cuerpo.-así que...-me acerco lentamente hacia el tipo a mi derecha y su él retrocede en su silla lentamente.-les prohíbo llamar a mi empresa "nuestra"...-golpeo la mesa con la mano abierta y todos pegan un brinco en sus sillas.-ESTA ES MI EMPRESA Y NINGUNO DE LOS PRESENTES TIENE EL DERECHO DE CREERSE DUEÑO DE SU PUESTO DENTRO DE ELLA...-todas las miradas asustadas están sobre mí. Eso es, vamos a demostrar quien manda.-ustedes son insignificantes para mí y completamente reemplazables, así que eviten un error de estos en el futuro...-sin decir nada más, tomo asiento en mi silla y me acerco al escritorio. Todos parecen asustados y eso es exactamente lo que esperaba.-terminó la reunión...-todos se levantan de sus sillas de un salto y salen de la sala de juntas. Esta es una de las lecciones de mi padre y diría que la más importante.

En cuanto todos salen y quedo en completa soledad, mi mente comienza a recordarme esos últimos instantes que la vi. Las lágrimas bajando por sus mejillas, el enojo en su mirada y el deseo latente de que mi muerte sucediera ese día, frente a sus ojos, mientras yo rogaba al cielo por clemencia.

Me frustra no haberla buscado durante dos endemoniados años, pero sentí que era lo correcto para protegerla de toda la mierda que me rodea. Además, estuvo bastante claro que su mente no desea que ella me recuerde y quizá es lo mejor, quizás debía morir en su cabeza para poder morir en paz en la tierra.

-Gabriel...-suelto el pesado aire antes de clavar la mirada en Samuel. Creí que se iría luego del primer año, pero se quedó conmigo para hacer el débil intento de protegerme de mí mismo.
-Empiezo a creer que no tienes una vida...-digo antes de ponerme de pie de la silla. A penas son las diez de la mañana y debo ver su cara.
-Podría tenerla si el desquiciado de mi mejor amigo no fuera un hijo de puta que intimida a sus empleados y les recalca cada nada que la empresa es solo suya...-eso me arranca una risa. Le han dado las quejas de mi rabia y por eso ha venido.
-A ver, ¿te acuestas con una de mis empleadas y luego vienes a regañarme por haberla visto lloriquear recordando la mierda de tiempo que la hago pasar en la oficina mientras tiene tu pene en su interior?...-no puedo evitar reír ante lo estúpido que suena todo esto. Se ha vuelto un héroe para una chica a la que no quiere.
-Si burlarte de mí te hace volver en tus sentidos, hazlo cuanto gustes...-veo venir una enorme migraña por culpa suya, pero no hay nada que un vaso de whisky y un cigarro resuelvan.-en serio amigo, ¿hace cuánto no descargas energía contra el cuerpo de una mujer?...-mi mente tira el recuerdo de nosotros en el auto. Era su primera vez.
-No he tenido tiempo de buscar a una que no tenga deseos de tocarme...-me acerco lentamente a la ventana y ojeo el exterior. Si que es un buen día.
-Juro que si tienes sexo con alguien esa frustración se irá y volverás a ser el mismo tipo de siempre...-dice cuando está de pie a mi lado. Como si mi deseo fuera metersela a una mujer para estar bien conmigo mismo.-te buscaré a alguien que...-detiene sus palabras de golpe. Milagrosamente se quedó callado. Cuando clavo la mirada en él, me doy cuenta que su mirada está clavada en algún punto en el exterior.
-¿Que estas miran...-cuando observo hacia la dirección en la que sus ojos están mirando, puedo ver en la enorme pantalla pegada en la cima de un edificio a unos pocos kilómetros de mi empresa, la fotografía de mi padre.
-Gabriel...-dice observando su teléfono. La noticia dice así:

"El enorme imperio de William Stoker parece haberse venido abajo por la terrible crisis económica a la que se enfrentan varias empresas de la ciudad. Se cree que este año la empresa podría cerrar sus puertas para siempre, pero sin una fuente confiable y apegada a la empresa, no se puede confirmar dicho rumor. Aguardaremos a que la actual presidenta dé detalles de este terrible acontecimiento."

-Se esta viniendo abajo...-por primera vez en dos años, siento una chispa de vida ante este extraño acontecimiento.
-¿Sabías que esto pasaría?...-asiento con la cabeza ligeramente y clavo la mirada en la enorme pantalla.
-Este era el plan de mi padre...-el recuerdo de ese día permanece en mi cabeza tan vívido que casi parece que fue ayer. Parece que el hundimiento de este monstruo finalmente está sucediendo.

Condena Prometida. ♧ [Completa]Where stories live. Discover now