Condena Prometida. ♧ [Completa]

20.♧[Parte III]-Final de la primera parte

Julieta lloró hasta que se quedó dormida sobre mi rodilla. La forma en la que se aferró a mi pierna mientras descargaba todo me parecía a la de una niña con la pierna de su madre.

Solo Samuel y Damián quedaron en la habitación después de que ambas ya no estaban presentes. Pero ambos parecían muertos en vida, sobre todo Damián.

-Gabriel...-dice Samuel sin dejar de mirar la página de álbum que descansa sobre la mesa.-¿alguna vez te dijo por...-su voz se entrecorta de repente ante la pregunta que tortura su cabeza.-porque hacía es...-señala las fotos cuando su voz se vuelve a entrecortar.
-Le divertía saber que me tenía, que podía jugar conmigo cuanto quisiera y que yo no tenía ningún poder sobre ella...-arrastro las fotos hacia mí antes de continuar.-luego de golpearme y violarme en la cama del sótano, solía dejarme ahí toda la noche, sin cobijas o almohadas para protegerme del frío que hacía...-suelto el pesado aire y levanto la mirada.-en la mañana, traía las fotos y, sin importarle lo hinchados que tenía los ojos por llorar y los golpes que recibí, me obligaba a mirarlas para burlarse de mí por su victoria...-Damián alza la cabeza y clava su mirada en mí. Se ve tan triste y molesto que no sé que demonios dirá.
-¿Y...Y que razón daba cuando hacía todo esto? En su...En su mente enferma, ¿que motivo tenía para hacerle esto a un niño?...-dice con furia. Es su madre, pero puedo ver el odio latente en su mirada.
-Que yo lo provoqué desde la primera vez que ella entró a la mansión al lado de mi padre...-una risa sin humor escapa de mis labios ante el recuerdo de ese día.-dijo que la miré de una forma seductora...-por primera vez desde que empecé a contar, siento unas inmensas ganas de llorar.-solamente estaba siendo amable con la que sería mi madrastra, nunca la vi de ninguna forma extraña o seductora...-Samuel se pasa la mano por el pelo con frustración y Damián me quita la mirada.-al principio creí que solamente era por eso, pero luego me di cuenta que odiaba que mi madre fuera alemana y al tener su sangre, su odio pasó hacia mí...-rio sin pizca de humor y niego con la cabeza. Vienen tantos recuerdos a mi cabeza que me perturba.
-¿Porque no te fuiste antes?...-la pregunta de Damián me hace posar la mirada en mí hermana que duerme sobre el sillón.
-Porque le haría lo mismo a Julieta y yo no podía permitir eso...-Samuel suelta un gemido mientras cubre sus ojos con una mano.
-Nunca hablaste de esto conmigo, Gabriel...-dice frustrado sin quitarse la mano de los ojos. Me siento en la orilla del sillón para acercarme a él.
-Porque nadie me creyó cuando hablé sobre esto, así que creí que no valdría la pena decirle a alguien más si la historia parecía ficticia para otros...-Damián se pone de pie y comienza a caminar de un lado a otro con aire frustrado.
-¿Porque nos cuentas esto ahora?...-dice deteniéndose en el sitio. Este es el último secreto que revelaré por esta noche.
-Porque tengo miedo de irme y dejar a todos los que protegía indefensos...-jala su cabello con fuerza antes de girar para mirarme.
-¿Y quién ha dicho que te dejaré ir  después de haber tenido una vida de mierda solo para salvar a otros?...-por sus mejillas bajan lágrimas rabiosas. Su arranque de valor me arranca una risa.-serás feliz, Gabriel...-una ligera risa escapa de mis labios. Ahora mismo parece un niño.
-Ya es muy tarde para mí...-niega con la cabeza rápidamente y baja la mirada al suelo.-pero no para ustedes...-Samuel toma mi mano con las suyas y llora encima de ellas.

No sé cuánto tiempo me falte, pero me aseguraré de que todo quede listo para los que quedan. Mi regalo será dejarles una oportunidad de ser felices, la oportunidad que jamás tuve.

Luego de un rato, Damián fue el primero en retirarse. Todo lo revelado fue como una bomba en el estómago para él, pero comprendí que su apoyo está conmigo y que me ayudará a cumplir con el objetivo principal de esta última misión.

Samuel se retiró después de dejar a Julieta en el piso de arriba en su habitación. Cuando se iba a despedir, no logró controlarse y lloró abrazado a mí hasta que se quedó sin aliento. Antes de separarse, susurro: "Eres mi hermano y siempre lo serás, Gabriel Stoker."

No comprendía hasta que punto el pasado puede afectar a quienes nos rodean hasta que los vi derrumbarse por el mío. El infierno cargado de cadenas atadas a mi cuello fue, por mucho, el cuchillo en el corazón de todos a los que amo.

Mientras subía las escaleras, pude ver a una familiar figura de pie en el jardín de rosas. Creí que se había ido después de escuchar todo, pero aquí seguía. Aguardaba a que yo viniera hacia ella.

Avanzo lentamente hacia ella, con la ansiedad recorriendo mi sistema y la duda en mi cabeza. No sé hasta qué punto le afectó la revelación, pero ruego que no cambie la imagen que tiene sobre mí.

-Quería irme...-dice cuando me detengo a su lado. Su voz demuestra que estuvo llorando.-pero no pude...-dice mientras mantiene la mirada pegada en la rosa frente a ella.
-Siempre me ha gustado el color de las rosas...-me acerco lentamente hacia la rosa que ella estaba mirando y la toco con suavidad.-de alguna forma me hace sentir vivo...-cuando giro para mirarla, puedo ver como las lágrimas caen por su barbilla.-hey...-ella comienza a caminar lentamente hacia mí y cuando esta cerca, pega su frente en mi pecho.-Vale...-digo pegado a su pelo. Sus manos se aferran a mi camisa con fuerza y de sus labios comienzan a salir  gemidos ahogados.
-Lo lamento, Gabriel...-dice en un susurro ahogado antes de seguir llorando. Se disculpa por algo que ella no hizo.

Tenía la intención de corregirla por disculparse cuando algo me interrumpió de golpe. De su garganta comienza a salir el familiar sonido de una canción que se supone solo conozco yo y.....¡No! Es imposible.

Trato de calmar a mi corazón que esta palpitando desbocado en mi pecho, pero no lo logro. Me dijeron que perdiera la esperanza, el doctor y otros especialistas me lo dijeron, pero eso será imposible. Porque ahora sé que es real, ahora sé que ella está recordando.