11.♧[Parte III]

287 23 33
                                    

La noche está tan fría que casi parece que va a nevar, aunque sé que eso es imposible en estas fechas. Samuel ha estado de pie a mi lado por un buen rato, sin moverse, sin hablar, sin mirarme y casi creo que sin respirar.

Maldita sea. Esa zorra desgraciada debía decir eso frente a él para humillarme y hacerme sentir como un maldito engendro. Observo en todas direcciones con la esperanza de que este bochorno se me vaya, pero nada funciona.

-Yo...-en cuanto esa sola palabra sale de su boca, todo en mi cuerpo se detiene de golpe. Ya veo venir las palabras llenas de repulsión.-le hubiera quemado los ojos en lugar del brazo...-giro mi rostro lentamente hacia él, pero mantiene su mirada fija al frente. No era esto lo que esperaba.-no logro imaginar cuanta mierda te hizo esa mujer, pero no planeo presionar a esa cabeza tuya para que me digas...-gira su rostro hacia mí y sus ojos se clavan en los míos. No logro comprender como es que no siente asco o repulsión hacia mí.-es suficiente para mí saber que te hizo algo...-aprieto la mandíbula con fuerza porque no encuentro valor para decir nada.

Su actitud comprensiva me hace dudar si me dice todo esto por asco o por una ráfaga de lástima inútil hacia mí. Nunca debí haberlo traído a este sitio, me habría ahorrado este discurso de mierda.

-Ahórrate las palabras...-giro mi rostro y clavo la vista en el camino de entrada.-no necesito lástima de nadie...-prefiero que sientan asco hacia mí a que me vean como un maldito paciente más de hospital. Estoy lo suficientemente fregado como para que me jodan más.

Saco la caja de cigarros y meto uno en mi boca. Si este frío no va a parar, al menos mantendré a mis pulmones calientes para evitar un puta pulmonía.

Acerco el fuego a la punta, pero el sonido de la risa de Samuel me hace detener mi mano a medio camino. No sé en qué momento he dicho algo que le ha causado gracia, pero parece disfrutarlo.

-¿Lástima?...-pregunta antes de soltarse a reír nuevamente. Parece que lo que he dicho ha sido una broma para él.-sueñas despierto si crees que siento lástima hacia ti...-dice con una sonrisa, pero no una burlona, sino una amable. No sabía que podía sonreír así.-¿es que acaso aún no te has dado cuenta que eres mi hermano?...-se acerca dos pasos y coloca su mano sobre mi hombro. Ríe ligeramente y la nostalgia invade su rostro de repente.-si algo te duele, me dolerá a mí también...-aprieto mis labios en una línea para evitar que de mi boca salga algún ruido extraño por el peso que me esta dando sus palabras.-si algo te molesta, me molesta a mí también...-ríe ligeramente mientras niega con la cabeza lentamente. Su sonrisa es contagiosa.-si te joden, me joden a mí también, pero los voy a joder peor a ellos por tocarme y por tocarte...-eso me arranca una risa. Si que es un idiota de primera.-así que cierra esa puta boca de una buena vez y jódete...-me mueve varias veces el hombro antes de mirarme fijamente a los ojos con expresión firme.-es mi turno de no dejarte sólo...-alzo una mano y la coloco detrás de su cuello para acercar su rostro al mío. En cuanto su frente se pega a la mía con delicadeza, una oleada de paz recorre mi cuerpo lentamente.
-Eres un idiota...-digo antes de abrazarlo con un brazo. La poca paz que empecé a sentir se evapora en el aire en cuanto recuerdo lo que acaba de suceder.-algo está mal conmigo, Samuel...-no me había dado cuenta que estaba temblando hasta que baje la vista a mi mano que se adhiere con fuerza a la hombrera de su traje.-tengo miedo de irme antes de lo esperado...-él me aleja un poco de su cuerpo para mirarme a los ojos. No puedo explicarme porque yo tampoco entiendo que pasa.

Sin embargo, una parte de mí me grita que hay algo muy malo creciendo en mi interior y que tarde o temprano explotara. Cuando creo que me dirá algo, el sonido de la puerta de la casa lo interrumpe.

-Juro que si es esa mujer, le partiré la cara...-dice en un susurro antes de girar su rostro hacia la puerta. Juro que si es esa mujer, yo le ayudaré a partirle la cara.
-Genial...-digo cuando clavo la mirada en la misma dirección que él tiene clavada la suya.
-Muy bien, encárgate de tu amor porque yo debo encargarme de tu secretaria...-dice golpeando mi pecho antes de alejarse completamente de mí.
-Dijiste que era tu puto hermano...-digo con los dientes apretados.
-Cuando se trata de tener sexo o de amores, somos desconocidos, ¿esta de acuerdo señor Stoker?...-rio con ironía mientras alzo el dedo medio. Eso le arranca una risa que me resulta irritante.

Condena Prometida. ♧ [Completa]Where stories live. Discover now