35: A su medida

9.3K 874 535
                                    

Cuando salía por la puerta de su casa con Bianca, llegó su mamá

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Cuando salía por la puerta de su casa con Bianca, llegó su mamá.

—¿Van saliendo?

—¡Ma! —Emma le dio un breve abrazo—. Vamos a una cita con mi vestido de novia —sonrió, dándose mucha importancia—. Mi wedding planner presionó y me consiguió la última cita del día ¡y de la semana! Debemos apurarnos. ¿Quieres acompañarnos?

Holly miró a Bianca, después a Emma.

—¿Quieres que te acompañe?

—¡Por supuesto que sí! —enganchó su brazo al de su mamá como anzuelo a un pez. Un escape imposible. Las tres caminaron a la camioneta que las esperaba en marcha—. Me alegra que llegaras justo a tiempo.

—No le dije a Emmy que te invitara porque pensé que estarías ocupada. —Bianca no tenía idea de en qué terreno estaba caminando exactamente. No quería que Holly se sintiera mal porque no la invitaron, pero estaba eligiendo la excusa incorrecta.

—Sí. —Holly subió a la camioneta, se sentaron con Emma en medio de ellas—. Mi día estuvo bastante ocupado. Trabajé en línea —le contó a Emma, poniendo su pequeño bolso blanco sobre su regazo—, y Steve se quedó en el hotel por una videoconferencia de trabajo.

—¿Cuándo regresas? —preguntó Emma.

—No sé, pero eso no importa ahora. —Porque era una mamá presente, Bianca. No necesitaban de tus servicios de madrastra—. Lo único que importa ahora mismo es hallar el vestido perfecto para mi niña. ¿A qué casa vamos exactamente?

—Emma quiere un vestido hecho para ella —explicó Bianca.

—¿Cómo? —miró a Emma, ignorando que se acababa de enterar de ello por Bianca.

—Sí...—Emma sonrió risueña, ladeando su cabeza, planchando su falda amarilla con sus manos —. Verás, ma, toda mi boda está hecha a mi medida, y mi vestido no puede quedarse fuera de ello. Vamos a la casa de una diseñadora llamada Anna que tiene un taller enorme. Bia la conoció en la semana de la moda de Nueva York hace algunos años. Es algo nueva en la moda nupcial, pero he visto su trabajo en Instagram, y me enamoré.

—Bueno. —Holly miró al frente. «Bia la conoció...». ¿Había recurrido a Bianca para que le ayudara con su vestido antes que a ella? ¿Por qué no solo le pedía el divorcio madre-hija? —. Más vale que esa Anna sepa lo que hace porque tu vestido necesita ser mágico. Serás la protagonista del día. No puedes aparecer con un vestido de porquería.

—Cole y yo, ma —le corrigió.

—¿Qué? —la miró.

—Cole y yo somos los protagonistas.

—Claro, pero a nadie le importa realmente cómo se ve el novio, con suerte a la familia del novio; por cierto ¿su familia asistirá o no? —La famosa Theresa, pensó. No asistía a eventos pequeños. Theresa siempre andaba en grandes ceremonias de la moda, de premiación, nunca en bodas de menor valor. «Qué cosa rara», pensó Holly, en medio de su intento por entender a qué familia se estaba por unir su hija. «Colin no se parece en nada a esa gente».

Las Cenizas De Emma© #3Where stories live. Discover now