Monsters In Disguise [Teen Wolf]

45. Plan en marcha

45. Plan en marcha

—Ese es el peor plan que escuché. —expresó Parrish con indignación, sus cejas levemente inclinadas hacia arriba, mostrando además su incredulidad.

Suspiré, pues tanto Stiles como yo sabíamos que el plan no era el mejor que podíamos tener — En realidad, hemos tenido peores planes en el pasado. —indiqué, aunque dudaba que mi comentario ofreciera algo de consuelo.

Stiles se adelantó — Ignórala. El plan es perfecto y funcionará perfectamente, especialmente si accedes a conducir hasta el lugar. —sonrió inocentemente.

Observé al oficial, entrecerró los ojos, como si estuviera viendo más allá de la fachada de mi hermano. Stiles había esperado para hablar con él, pues sabía que sin un buen discurso, le costaría convencerle. Y al enterarse que yo ya había finalizado con mi parte del plan, pidió mi ayuda, indicando que podía ser bastante persuasiva.

—¿El shérif conoce y apoya este plan? —preguntó entonces.

—¿Cómo crees que conseguí las llaves? —rodó los ojos Stiles, demostrando molestia ante la poca deducción del oficial.

—Supuse que las habías robado. —respondió, cruzándose de brazos. Ladeé la cabeza, dándole la razón, pues no serían las primeras llaves de un transporte policial que hubiera robado. Hasta ofrecí una sonrisa, que mi hermano por su mirada, declaró como traición.

—Una muy razonable deducción. —aceptó con un bufido—. Pero esta vez, no las robé. Y te necesitamos porque todos los guardias de Eichen conocen a los oficiales. Necesitamos un oficial real. —explicó, pues claramente Stiles pensó en la posibilidad de que uno se disfrazase de oficial—. Y un oficial que no haga demasiadas preguntas.

Parrish asintió, entendiendo los requerimientos de mi hermano. Sin embargo, no aceptaba a ser parte del plan. Había algo que le incomodaba. Estuve por preguntar qué ocurría, pero él lo dejó salir en ese momento: — No es seguro llevarme con ustedes. Soy peligroso.

—También el gigante lobo asesino que asesinó ya a 30 personas, pero de alguna forma a ti no. —espetó rápidamente mi hermano, como si ya supiera que el oficial podría decir aquello.

—Además... Esto lo hacemos por Lydia. —hablé con suavidad. Parecíamos policía bueno y policía malo. Los ojos claros de Parrish me observaron. Su mirada se aflojó—. Le están haciendo daño, y con ello atentando contra su vida y la de todo Beacon Hills. —recordé las palabras del veterinario—. Estamos haciendo esto para salvar a Lydia. —insistí.

El oficial se lo pensó un momento. Desvió su mirada, en su cabeza los engranajes se movían. Tras unos momentos, asintió desganadamente — De acuerdo.

•••

—De acuerdo... Entonces, tenemos a Parrish a bordo. —mi hermano asintió—. Ya tenemos la protección contra Valack —asentí cuando sus ojos se posaron en mí—. Con Liam, ya conseguimos las bolsas. —sonrió—. Sólo queda Kira con lo de la tensión, y estaremos listos.

Estábamos en la biblioteca del instituto. Scott nos había enviado mensaje que las chicas, Malia y Kira, seguían practicando en un aula a solas. Al acabar las clases, él se quedó por la zona, aprovechando los momentos de paz para estudiar un poco. Tras conseguir la confirmación de Parrish, fuimos hacia ahí.

El instituto estaba prácticamente vacío. El horario de cursada había finalizado, sólo algunos estudiantes se encontraban en la biblioteca estudiando o por los pasillos, pertenecientes a algún club en particular. Por lo que podíamos hablar con más libertad sobre nuestro mundo sobrenatural.