I'm a time bomb that's ticking away

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Jihoon se sentía un poco nervioso al estar en el avión de camino al único lugar donde sabía que podía sentirse cómodo.

No faltaba mucho para llegar ahí, todos los pasajeros volvían abrochar sus cinturones, las sobrecargos estaban ayudando a algunos para el descenso y por la ventana ya se podía ver Marseille, una vez había llegado ahí escapando de Soonyoung y ahora volvía para intentar superar todo lo que habían pasado.

El clima parecía estar igual de triste que Jihoon pues el cielo estaba repleto de nubes grises que amenazaban con volverse en una fuerte tormenta.

Un auto lo esperaba en la salida del aeropuerto, sin decir muchas palabras el subió en este listo para que lo llevaran a su hogar el tiempo que fuera suficiente.

Todo ahí parecía estar igual, las personas iban y venían por la acera, otros reían fuera de los restaurantes, todos parecían felices, es lo que quería Jihoon otra vez, volver a sentir al menos una pizca de felicidad lo haría sentir bien.

Aquella nueva casa a pesar de ya estar amueblada se sentía vacía, por fuera seguramente todos dirían que parecía un hogar de verdad, pero estando ahí en medio de la sala no se sentía así.

¿Había sido un error ir hasta ahí solo?

El ruido de alguien llamando a su puerta lo saco de sus pensamientos, había llegado.

—Pasaste por mucho.—unos brazos ya lo rodeaban.—todo estará bien.

SeokMin lo abrazaba fuertemente como si quisiera quitarle todo el sufrimiento de encima, aquel era un abrazo demasiado sincero.

Días antes Jihoon había contactado a SeokMin para avisarle que estaría regresando sin decirle mucho más.

Ya no quería hablar más sobre aquello porque llegaría a un punto donde no podría recuperarse de aquel sufrimiento, solo quería llorar hasta que dejara de sentir y no tenía idea de cuándo pasaría eso.

Jihoon un día había llegado a esa ciudad siendo otro y ahora estaba de nuevo ahí para intentar reencontrar a ese Jihoon que sentía que estaba perdido.

—Te prepararé algo.—SeokMin había terminado el abrazo.—una sopa para aliviar un poco tu corazón.—el alto limpiaba las lágrimas del otro.

Una sopa, un abrazo, palabras reconfortantes, miradas de lastimas.

Nada de eso haría que Soonyoung regresara a su lado, cada día sentía que lo perdía más y más, cada minuto era un momento que jamás tendrían, cada semana se le escapaban esos pocos momentos que tuvieron y con cada mes parecía que olvidaba poco a poco como se sentía su piel al tacto; lo estaba perdiendo lentamente.

La esencia que Soonyoung había dejado en él se estaba agotando y ya no habría forma humana de recuperarlo, con ello el mismo se perdería.

Eternos • SoonHoonTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang