That life always gets better

53 10 1
                                    


Mingyu iba y venía en la habitación mordisqueando sus uñas, según el doctor a cargo de Jihoon este estaba bien solo había sido la falta de una buena alimentación y buen descanso.

Viéndolo en aquella cama se le notaba más todo por lo que había tenido que pasar, pero Mingyu se había obligado a pasarlo por alto aunque todos los días viera como su amigo estaba cada vez más delgado y ojeroso, su estado de ánimo estaba muy cambiante en un momento él podía estar tranquilo y al otro explotar con solo mencionar el nombre Soonyoung.

—¿No a despertado?—Jeonghan se asomaba desde la puerta.

—No, pero dicen que está bien que siga así para que descanse.

—¿Ya comiste?—el mayor traía consigo unas bolsas café de papel.—seguro que no, ten.

—No sé si pueda comer.—Mingyu tomaba las bolsas para dejarlas de lado.—Me engañe pensando que él estaba bien y ahora está aquí.

—No es tu culpa Mingyu, de hecho hiciste todo para que él fuera a buscar ayuda.—Jeonghan miraba al chico en la cama.—no puedes ayudar a alguien que no quiere ayuda.

—Es mi mejor amigo.—las lágrimas se empezaban a formar.—me concentré tanto en mi que me olvidé de él y su propio sufrimiento.

—Si estamos para echarnos culpa entonces yo también fui culpable de que él esté aquí.—el mayor se acercaba a Jihoon acariciando levemente su cabello.—durante semanas no supe que hacer con la muerte de Soonyoung porque yo no quería que muriera a pesar de todo el odio que le tenia, yo solo deseaba verlo en la cárcel y ver a Jihoon sufriendo de esa forma solo me hacía sentir mal.

—Tenias tus razones para alejarte.

—No se si soy su amigo, pero sé que no debí alejarme de esa forma.—Jeonghan suspiraba.—yo no era el único sufriendo.

El silencio los había invadido, el ruido de las máquinas llenaban el lugar y a lo lejos se podía escuchar a otras personas hablando e incluso riendo.

Jihoon parecía empezar a moverse, sus ojos se abrían lentamente acostumbrándose a la luz del hospital y su respiración se aceleró al no saber dónde estaba.

—Hoon.—Mingyu se había acercado a él rápidamente.

—No morí.—susurró Jihoon.

—No.—una risa nerviosa acompañaba de lágrimas salieron del alto.—no moriste.

Mingyu lo abrazaba porque agradecía que hubiera despertado aún sabiendo que él no estaba en peligro.

—¿Cómo pudiste descuidarte tanto?—Jihoon miraba a Jeonghan en una esquina de la habitación.—Voy a tener que estar detrás de ti.

—No vuelvas hacerme esto Jihoon, estaba muy preocupado.—el alto hablaba en serio.—pensé que te perdíamos y no podría resistirlo.

—No creo irme aún.

—Iré por el doctor.—Jeonghan salía de la habitación.

Jeonghan aunque no lo estaba exteriorizando se sentía más tranquilo al ver a Jihoon consciente, decía muy en serio el andar detrás de él porque sabia que ese chico podía decir una cosa y hacer una totalmente opuesta.

—Por un momento realmente pensé que ya había muerto, pero jamás llegué a verlos por eso supe que aún no era mi momento.

—¿Verlos?—preguntaba Mingyu.

—Hyun, Seungcheol.—Jihoon se estiraba un poco.—Y Soonyoung, nos los mire en ningún momento ni vi pasar mi vida rápidamente.

—Debes decirme cuando te sientas mal Jihoon, no te guardes todo para ti mismo, solo conseguirás este resultado.

—Quiero intentar sentirme mejor, no como antes de ellos sino sentirme libre de todos esos sucesos y así avanzar.—el alto sonreía

—Ya sabes que yo siempre estaré ahí para ayudarte.

—Por eso eres mi mejor amigo.

Eternos • SoonHoonWhere stories live. Discover now