Eternos • SoonHoon

Let me be your favorite angel

Efectivamente como Mingyu había dicho aquel día había demasiado trabajo, muchos documentos por él o firmar y un nuevo socio al cual Jihoon debía conocer, un día antes él hubiera dejado todo para irse a casa antes como últimamente lo hacía, pero quería empezar a cambiar por Mingyu, por Jeonghan y por él mismo, habría un antes y un después de Soonyoung.

—Jihoon está llegando el nuevo socio.—Mingyu estaba en su puerta.

Jihoon se había puesto de pie para arreglar un poco su traje y recibir al socio, a lo lejos se miraba como su amigo lo recibía amablemente, él siempre era así con todos y era efectivo a la hora de conseguir socios nuevos.

—Y aquí el dueño mayoritario.—Mingyu mantenía una sonrisa en su rostro.

—Lee Jihoon.—él estiró su mano para saludar al otro.

—JiHu.—sus manos se estrechaban.—un placer.

Su agarre no había durado tanto, pero si las miradas intensas, JiHu era joven quizás tenían la misma edad, estaba bien arreglando aunque su cabello no lo estaba del todo, llevaba un anillo en su mano izquierda y aparte de eso no había mucho más que destacar.

—Los dejo.—Mingyu cerraba la puerta con su salida.

—¿Puedo?—JiHu señalaba el sofá más cercano.

—Claro.—Jihoon solo siguió y se sentó en el sofá delante de él.

—Gracias por recibirme.

—Creo que soy yo el que debería agradecer, quieres invertir en mi compañía.—Jihoon se ponía cómodo.—puedo preguntar el ¿por qué?

—Como todos.—JiHu lo miro a los ojos.—no soy el único interesado en invertir solo porque la fascinación ante todo lo qué pasó el año pasado, ese romance tan retorcido que se formó aquí mismo.—el otro se removía incómodamente en el sofá.—es mucha, pero realmente es porque cada vez que miro un reporte sobre ti en alguna revista o periódico puedo alcanzar a ver a un chico que solo intenta hacer crecer su empresa una vez más y recuperar la confianza de los demás.

Jihoon no tenía nada que decir, JiHu no era el primero en llegar hasta su oficina con una buena oferta de inversión a cambio de conocer la historia del mismo protagonista.

—Voy a hacer la inversión en ti Lee Jihoon para ayudarte en hacer de esta empresa lo que fue antes de que todo lo qué pasó.—JiHi parecía sincero.—pero no quiero ser solo un inversionista más que solo te mira cuando hay alguna crisis.

—Ese se supone que debe ser tu papel.

—Quiero ser tu amigo.—una sonrisa irónica se dibuja en el rostro de Jihoon.

—¿Te sientes atraído?—JiHu estaba sorprendido.—soy el chico que estuvo en boca todo el mundo y sigo estándolo, mis ex parejas están muertas y yo me enamoré del asesino, eso suena baste tentador.

—Me descubriste, me llamas la atención Lee Jihoon, pero no por las razones que crees.—JiHu aclaraba su garganta.—realmente todo lo qué te pasó me parece muy estresante para ti y verte tan fuerte me parece impresionante, yo no podría haberlos perdido a todos y seguir aquí como si nada.

Sus miradas estaban unidas en una lucha por ver quien soportaba más antes de bajarla, aunque ninguno parecía querer hacerlo.

—¿Donde están los papeles que tengo que firmar?—JiHu tenía una leve sonrisa.

Jihoon se puso de pie para buscar los papeles por firmar, el otro no podía evitar sonreír más, aquel chico aparecía solo para causarle más problemas a la ya complicada vida de Jihoon.

—¿Saldrías conmigo?—JiHu leía un poco los papeles.

—¿Mi respuesta afectará que firmes?—el chico de pelo negro negaba.—no eres mi tipo.

—¿Aún no lo súperas?

La mirada de Jihoon se había vuelto más dura y todo el se había tensado, no le gustaba que extraños vinieran a juzgarlo por seguir amando a aún asesino.

—Lo siento, no quise ser entrometido.—JiHu había firmado.—no quiero que pienses que soy un insensible.

—Te pido que si voy a tener que verte por esta alianza que no vuelvas a intentar entrometerte en mi vida privada, no tengo interés en ti ni en salir contigo.—Jihoon hablaba seriamente.—No ocupo que vengas a darme tus opiniones.

—No quería.—JiHu se sentía incómodo.—te dije que me llamabas la atención y es verdad, desde mucho antes de todo esto, lo juro Jihoon.

—Es todo JiHu.—el bajito le abría la puerta de su oficina.

—Perdóname.—JiHu salía apenado.

Jihoon cerró la puerta sin decir nada dejando a su nuevo socio fuera sin la oportunidad de decir algo más para remediar la situación.

—¿Qué pasó?—Mingyu lo miraba preocupado.—¿te saco?

—Yo me sobrepase, me tome una libertad que aún no merezco.—JiHu miraba aquella puerta cerrada delante de él.—toque el tema de Kwon Soonyoung.

Si alguien más sabía lo delicado que era para Jihoon hablar sobre aquella era Mingyu, a penas aquella mañana había conseguido convencerlo de ir en busca de ayuda.

—Debes entender que todo lo qué pasó es casi traumático para él y es aún hermético a hablar de lo que sucedió y lo qué pasa por su mente todos los días.—aclaraba el alto.—no es grosero solo porque si, pero realmente está aún sufriendo bastante.

—Yo lo se.—JiHu suspiraba.—nadie mejor que yo lo puede entender.

—¿Te acompañó a la salida?

JiHu al igual que Jihoon había perdido a su otra mitad, comprendía el porque él actuaba de esa forma creyendo que el mundo era su enemigo o que no había salida alguna.