Capítulo 29:

1.4K 147 46
                                    

Helena había estado pensado bastante si declararse era una buena idea, no podía dejar de pensar en que tal vez Camilo quería estar con Gabriela o algo así, pero por otro lado, si había alguna oportunidad de conseguir que Camilo estuviera con ella, no lo quería desperdiciar.

Era ya de noche cuando la rubia vio a Camilo caminar hacia su habitación, ella corrió un poco para alcanzarlo antes de que entrará.

-¡Camilo! - él la miró - ¿Quieres ir mañana a dar un paseo? Sé que últimamente no hemos tenido mucho tiempo de estar junto y...

-Mañana tengo cosas que hacer - le interrumpió el chico y la mirada de Helena se entristeció - Es decir... no te lo tomes a mal, pero me pillas algo ocupado estos días.

-¿Ocupado? - Helena alzó una ceja - Estas todo el día paseando con Gabriela...

-Es una vieja amiga, llevó mucho tiempo sin verla y... - hizo una pausa - A ti no te tengo que dar explicaciones.

-¿Te pasa algo conmigo?

-No - negó.

-¿Entonces que te pasa? - preguntó la chica con algo de impaciencia - Los primeros días que nos vimos todo estaba bien, ¿qué pasa ahora? No quieres hablar conmigo, si dije o hice algo que te molesto me gustaría que me lo dijeras.

-Helena, no has hecho nada - respondió y se cruzó de brazos - Deja de exagerar tanto las cosas ¿si?

-¿Exagerar? - Helena no pudo aguantar más y sus ojos de llenaron de lágrimas - Te veo todos los días y cada vez que intento acercarme, te alejas, me evitas todo el tiempo y no entiendo el porqué. Si hice algo...

-¡No hiciste nada! - insistió él - pero ¿puedes dejar de pretender que todo está como antes de que te fueras? porque no es así.

-Y quiero saber porqué...

-¡Por qué la gente cambia!

-¿Y qué ha cambiado entre nosotros?

-Absolutamente todo - la frialdad de las palabras que soltaba Camilo se clavaban en el pecho de Helena como puñales. - Helena tu y yo hemos sido muy buenos amigos, pero eso ya pasó, la gente evoluciona no te puedes estancar en una relación que hace mucho tiempo murió...

La rubia no respondió, simplemente observo como Camilo abría la puerta de su habitación y entraba dentro. No entendía nada, realmente todo había estado bien hasta que aquella chica empezó a juntarse con Camilo, y Helena iba a averiguar que le había hecho Gabriela.

Se teletransporto hasta un puesto de limones donde la rubia sabía que trabajaba Gabriela, y allí la vio, recogiendo el puesto.

-¿Se puede saber qué pasa con Camilo?

Gabriela la miró de reojo sin ninguna expresión en su rostro.

-Eso deberías preguntárselo a él.

-¡Ya lo hice! - Helena estaba desesperada - Desde que llegaste a su vida todo ha cambiado entre nosotros y...

-Y ese no es mi problema - la interrumpió - Conozco a Camilo más de lo que lo conocieras tú nunca, y créeme, él era mucho más feliz antes de conocerte.

Helena apretó los labios con fuerza y agachó la mirada.

-¿Por qué me odias tanto?

-No te odio - respondió - pero no me caes bien, se absolutamente todo lo que hiciste junto a tu hermanito, ¿Quieres saber por qué Camilo ya no se junta contigo? Bien, yo me asegure de que él no olvidará todo lo que hiciste.

-Pero ya me había perdonado...

-Y nunca debió hacerlo - Gabriela agarró una bolsa con muchos limones dentro y Helena se sorprendió por la fuerza de la chica - Es más... Si yo fuera tu, me daría vergüenza quedarme en casa de los Madrigal, aún no comprendo como es que dejaron que te quedarás...

Helena no pudo ni quiso responder, sentía que lo suyo con Camilo ya estaba perdido y sobraba allí... Y ahora que Gabriela lo mencionaba, si se sentía mal aprovecharse de la bondad de los Madrigal... Después de todo, Camilo mintió para que la dejarán quedarse.

Camilo Madrigal.Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt