Camilo Madrigal.

Capítulo 21:

Helena despertó al sentir como le zarandeaban, abrió los ojos lentamente intentando acostumbrarse a la luz que le azotaba el rostro. Al parpadear un par de veces pudo distinguir la figura de alguien arrodillado frente a ella, y unos segundos después distinguió a Camilo.

-¿Qué haces aquí... Dormida?

Helena miró a su alrededor y enseguida miró a Camilo, asustada preguntó:

-¿Qué hora es?

-Las 7 ¿por qué preguntas?

-Debo irme - Helena se puso en pie rápidamente y comenzó a caminar.

-Oye, Helena - ella se detuvo casi sin quererlo y lo miro - Quería pedirte perdón... Por lo que te dije aquella vez... Estaba algo enfadado y... No quiero alejarme de ti. - Esas palabras fueron suficientes para hacer que los ojos de Helena volvieran a inundarse de lágrimas - ¿Que pasó? ¿Dije algo malo?

- Camilo - Helena se acercó al chico - Camilo, tengo mucho miedo.

Él no entendió nada, pero aunque no lo entendía, la abrazo. Paso su mano por el corto cabello rubio de la chica acariciandolo y ella escondió su rostro en el hombro de él.

-¿Quieres hablar?

-No puedo - se lamentó ella - ese es el problema, ni siquiera puedo elegir si quiero hacerlo o no...

-No te estoy entendiendo Helena.

Ella se alejo del chico y lo miro a los ojos, un sentimiento de culpa la inundaba.

-He echo algo muy malo, Camilo... - él no despegó su mirada de la chica, mientras esperaba que le explicará lo que estaba pasando - He mentido.

-¿En que has mentido?

-En todo - Helena se acercó al árbol y se sentó mientras Camilo la seguía con la mirada - Cuando llegue a esta casa, no fue una simple casualidad... Yo lo recuerdo todo Camilo, estuve fingiendo haber perdido la memoria cuando en realidad, no es así... - los ojos de Camilo se abrieron por la sorpresa - Yo... Tengo un hermano mayor, Óscar, él... Me trajo aquí y me obligó a quedarme para ganar vuestra confianza y así... - hizo una pausa para respirar profundamente - él quiere vuestro milagro... Vuestra vela.

Camilo entreabrio la boca, Helena no sabía si tenía intención de decir algo, pero casi prefería que se quedara en silencio. La chica siguió llorando con la mirada baja.

-Eres una mentirosa - Camilo la miró, sus ojos mostraban una decepción y enfado que Helena nunca le había visto -¿¡MI FAMILIA TE RECOGE Y CUIDA SIN CONÓCETE Y TU NOS HACES ESTO!? - Helena no podía hacer más que llorar - ¿HAS PENSADO EN JULIETA? , ELLA SIEMRPE ESTUVO DEFENDIENDOTE, O EN MIRABEL, O EN LUISA... O EN MI...

-Lo siento muchísimo...

-Callate - Helena pudo ver como una pequeña lágrima caía por el rostro de Camilo - ¿Para que me cuentas esto ahora? ¿Qué piensas que voy a hacer? - Helena no respondió - Si esperas que me quede callado y no cuente nada, estas muy equivocada.

- Es que tu no me entiendes...

-¡No hay nada que entender! - insistió él.

- ¡Si, hay muchas cosas que no sabes!

-Helena - Camilo la miró con desdén - Yo confíe en ti, todos confiamos en ti ¿y ahora me estás diciendo que todo esto era un plan para que tu estúpido hermanito pudiera conseguir nuestra vela?

-Camilo por favor... Yo...

-No quiero escucharte. - Camilo se alejo a paso rápido de Helena.

-¡Camilo yo me enamoré de ti! - gritó Helena antes de que él pudiera entrar en la casa, haciéndolo detenerse. - Estoy enamorada de ti - ella se puso en pie - Me encanta como me haces sentir, y lo tierno que eres a veces... Lo mucho que te preocupa tu familia, como siempre estás dispuesto a calmar a tu madre, como siempre estuviste dispuesto a ayudarme a mi... Eres... Eres un chico increíble de verdad.

-No sabes nada del amor - respondió él - Si estuvieras enamorada de mi, no me habrías traicionado...

-Yo no quería hacerte daño...

-Para eso ya es un poco tarde.

Dicho eso entro en la casa y Helena calló de rodillas llevándose ambas manos a su rostro mientras lloraba. Ella nunca quiso ayudar a su hermano con aquel plan. Ella solo quería ser libre.