Camilo Madrigal.

Capítulo 28:

Helena se había despertado aquel día más temprano de lo normal, había salido de la casa Madrigal casi corriendo para evitar que alguien la viera. Llevaba unos días siendo practicamente perseguida por Mirabel, Dolores, Pepa, Julieta y Luisa. Caminó con rapidez por el pueblo cuando diferenció en la lejanía a Camilo, hablando con la misma chica con la que le había visto hablar el día que llegó al encanto. La rubia no se había fijado en la chica hasta aquel momento, ella tenía el pelo muy largo, con unas ondulaciones que caían por su espalda de un brillante color castaño, sus ojos eran grandes y negros y tenía una sonrisa tierna y bonita. Helena se acercó a ambos y Camilo se sorprendió al verla.

-¿Helena? ¿Cómo es que estás despierta tan temprano?

 -Pues no queria desayunar, así que quise salir a dar una vuelta - respondió y notó la mirada de aquella chica en ella - Me... llamo Helena - se presentó la rubia algo incompoda.

-Yo Gabriela - la castaña forzó una sonrisa y giro para mirar a Camilo - ¿Quieres que nos veamos luego?

-Eh no - negó Camilo - te acompaño, Helena deberías avisar a alguien de que estas aquí. 

Cuando Helena quiso responder ya era tarde, pues Gabriela y Camilo ya se habían ido. La rubia se sintió algo decepcionada, no entendía la repentina frialdad de Camilo y la mirada de aquella chica que parecía odiarla.  Se quedo allí de pie, con la esperanza de que Camilo volviera para pasar la tarde con ella, pues la verdadera escusa de salir tan temprano era estar con él. 

-¿Qué haces aqui? - la voz de Isabela sobresaltó a Helena.

-Isabela - Helena forzó una sonrisa - Estaba dando un paseo. ¿Y tu porque no estás desayunando?

- Creo que es obvio que mi relación ahora mismo con la familia es nefasta.

Y aquello era cierto, Helena había notado la incomodidad de la familia durante las comidas cuando Isabela estaba presente.

-Ya veo... ¿Es por lo de tu pareja?

Isabela asintió.

-Supongo que mi abuela no aceptará jamás que estoy con una mujer... - la rubia pudo notar la tristeza en los ojos de Isa - No me apetecía estar con ellos la verdad, y tu no deberías estar aquí.

-¿Por qué todo el mundo me dice lo mismo?

-Porque es la realidad.

Isabela se encogió de hombros y quiso alejarse, pero Helena la detuvo.

-¿Puedo preguntarte algo? - ella asintió - ¿Sabes quién es Gabriela?

-¿La chica que siempre está con Camilo? Es la hija de una familia bastante rica en el pueblo, se fue a estudiar a Estados Unidos hace 5 años, pero volvió hace un par de meses.

-¿Y sabes si... Ella y Camilo?

-No tengo ni idea - respondió - Solo te puedo decir, que si ellos tienen algo, la abuela sería la persona más feliz del mundo.

Helena suspiró con pesar.

-¿Por qué todo es tan difícil...? - susurró la rubia agachando la mirada.

- Yo creo que las cosas no son complicadas, solo las complicamos nosotros - Isabela hizo una pausa y se cruzó de brazos - ¿Has probado a decirle a Camilo lo que sientes por él?

-Lo hice, pero nunca me tomo enserio...

-¿Y por qué no pruebas otra vez? A lo mejor ese momento no era el oportuno...

Helena quedo pensativa tras las palabras de Isa, era cierto que aquel momento no era el más indicado para declararse, pues Camilo estaba enfadado y con toda la razón... Tal vez debía volver a hacerlo.