Camilo Madrigal.

Capítulo 4.

Se repetía la escena de la noche anterior, Helena sentada en la mesa del comedor, rodeada por la familia Madrigal, que la miraban muy interesados. La abuela se veía cansada, pero aun así mantuvo una postura firme y se dirigió a Helena con tono serio. 

-¿Ya recordaste algo? - Helena negó con la cabeza -Bien... Pues, creo que todos estamos de acuerdo en que no te puedes ir. Nosotros te podemos dar un techo y comida, pero tendrás que ayudar en las labores del pueblo...

Helena alzo las cejas y buscó con la mirada a Julieta, ya que ella había sido la más amable desde su llegada. La encontró mirandola con una sonrisa.

-Lo que mi madre quiere decir... - agregó Julieta - Es que nosotros podemos acogerte como una más de la familia, comprendemos tu situación y queremos ayudarte... al menos hasta que recuerdes algo de tu familia y puedas volver con ellos.

La chica siguió sorprendida y sus ojos se posaron inconcientemente en Camilo. El chico tenia un plato lleno de arepas, frutas, dulces... y comía tranquilamente sin prestar atención a lo que el resto de la familia decía como si aquel tema no tuviera nada que ver con él. Helena se preguntó si Camilo habría contado algo sobre la noche anterior, cuando intento huir... A primera vista parecia que no..

- Creo que tiene hambre... - intervino Maribel al ver que Helena no despegaba la mirada de Camilo. 

La rubia negó con la cabeza rapidamente y miró a la abuela con seriedad.

-Si me dais la oportunidad de quedarme aquí, me quedaré, muchas gracias - Helena habló con un tono muy serio, casi parecía un robot - Y evidentemente ayudaré en todo lo que pueda... 

Julieta sonrió y Pepa habló.

-Genial, ahora que hemos solucionado esto... Deberiamos empezar a desayunar y así explicaremos a Helena como funcionan las cosas por aquí.

Todos comenzaron a comer, pero Helena apenas probó la comida. 

Cuando todos habian terminado de comer Alma empezó a hablar. 

-Helena, como ya te explicamos ayer, en esta familia cada integrante tiene un don especial, Isabela hace crecer todo tipo de flores, Luisa tiene super fuerza, Antonio habla con los animales, Dolores tiene un super oido, Camilo puede transformarse en cualquier persona, Julieta puede curar cualquier herida con sus comidas, Pepa controla el clima y mi otro hijo Bruno, puede ver el futuro; pero Bruno no está ahora mismo aquí, volverá en un par de días y asi lo conocerás. - Helena escucho atentamente - Ellos son Félix y Agustín, son los maridos de mis hijas, ellos no poseen un don y por ultimo, mi sobrina Maribel, que tampoco tiene un don. 

- ¿Y por qué? 

-No lo sabemos, simplemente no lo obtuvo - La abuela hablaba muy rapido, en su cabeza se repetía una y otra vez que no hablará de más respecto a los dones de su familia. 

-¿Y cómo obtuvieron los poderes el resto? - preguntó Helena con curiosidad. 

-Nacieron con ellos - respondió rapidamente haciendo que todos allí sentados giraran la cabeza para mirarla. - Ahora que está todo hablado y explicado, buscaremos una tarea acorde a tu don, mientras tanto, Mirabel te puede enseñar el pueblo y la casa...

Mirabel lo dudó un poco, pero después de lanzar una mirada a su madre y que está asintiera con la cabeza, se levantó y se acercó a Helena.

-Vamos, hay mucho que tienes que ver .