Nuestro lugar especial.

Treinta y dos

Salí de vacaciones hace un par de días y eh pasado mis tardes junto a la Pau, el Winnie y el Adam.

Mañana es navidad y desde ese día que lo llame no eh vuelto a escuchar su voz, con suerte algunos mensajes pero no quiero invadir su espacio.

—¿armaste tu bolso?— pregunto mi papá sentándose en mi cama y haciéndome pausar la serie que estaba viendo, igual ni le estaba poniendo atención.

—sip, ya tengo todo guardado y lo que me voy a poner mañana para irme y cuando cenemos— contesté.

Mañana es navidad y en la mañana nos vamos a ir a la casa de mis abuelos, pero de mis abuelos maternos, acordamos que queremos una navidad tranquila, sin dramas innecesarios.

—entonces duérmete luego que son las once y cuarto— dijo mi papá dándome un beso en la frente para luego irse.

—¿mis tatas te han dicho algo del Bucky?— pregunté antes de que saliera de mi pieza.

—hablé con tu abuela hace un rato y me dijo qué pasa todo el día correteando y jugando pero en la noche se duerme en tu pieza.

Me reí al imaginarlo tan feliz allá.

Mis abuelos maternos vinieron hace unos cuantos días a ver mi mami al cementerio y aprovecharon de pasar a dejarles al Bucky a mis otros tatas para que viajáramos más tranquilos.

Apague mi compu que estaba sobre mis piernas y lo guarde en la mochila de mano que llevaré mañana.

Después de todo no vuelvo hasta finales de febrero, siempre hacemos lo mismo.

Revise mi celular con la esperanza de tener un "buenas noches" o tal vez un "buen viaje mañana", pero nada.

Ni siquiera le eh dicho que mañana me voy por unos meses.

ni siquiera se cómo está el por lo que el tampoco sabe como estoy.

La Belén me ah hablado un par de veces pero ni menciona a su hermano y yo no quiero sacarle el tema, después de todo no creo que quiera que le pregunte por su hermano si ella quiere hablar conmigo.

🌙🌙🌙

Ya estamos subiendo todos los bolsos al auto y llegaron la Pau con el Winnie a despedirse, solo ellos dos.

—¿este año puedo ir verdad?— pregunto la Pau abrazándome.

Siempre va un par de días después de Año Nuevo.

—la pregunta ofende, si no vas mis abuelos se van a enojar.

—entonces ahí estaré.

Apretamos un poco más el abrazo y nos reímos pero me di cuenta que sus ojitos se empezaban a cristalizar y me dio pena.

Siempre pasa lo mismo, cada año en vacaciones terminamos llorando antes de que me vaya.

—deja me despido del Winnie para poder estar un ratito más contigo— avise y esta asintió.

Camine hacia el Winnie quien está con mi primo abrazados.

Aquí se nota la diferencia, con la Pau estamos a punto de llorar y ello están viendo quien aguanta más cosquillas.

—solo los voy a separar un par de segundos para poder despedirme, después siguen con lo suyo— advertí llegando a su lado.

Estos se separaron y el Winnie me abrazó fuerte.

No quiero llorar pero me la complican.

—¿te me cuidas si?— susurró este cerca de mi oído y solo asentí.