Nuestro lugar especial.

Trece

Sábado por fin, me levante como a las doce para comer algo.

Había demasiado silencio y cuando me desperté el Bucky no estaba en mi pieza como siempre a si que supuse que había salido con mi papá, después de todo son los fitness de la casa.

Me saque un yoghurt y me senté en el sillón mientras buscaba que ver en la tele pero mi teléfono empezó a sonar.

"Llamada entrante de fabi bonito<3"

Me reí porque nunca le cambié el nombre.

—alo.

—hola mi lady, ¿te desperté?

—no pero desperté hace poquito.

—que envidia, me hicieron levantarme a las nueve para ir a la feria.

—ay que paja.

—sip, pero no te llame para eso, ¿tienes planes para mañana?.

—creo que no por ahora.

—bueno ahora si, mi mamá quiere que vengas a tomar once porque dijo que te quería conocer mejor.

—¿tu mamá?, ay que vergüenza, no se.

—piénsalo durante la tarde, pero ya te la ganaste por si llega a ser tu suegra.

Me quede callada y sentí como me empecé a sonrojar.

—¿reni?, puta siempre se me va la señal— escuché que dijo mientras camina

—estoy aquí, creo que si iré, per tengo que preguntarle a mi papá si.

—entonces te espero mañana a las cinco.

No alcancé a responder porque ya me había cortado.

Termine mi yoghurt y fui a despertar al Adam.

Cuando entré a su pieza me di cuenta que no se había comido lo que le di ayer, tiene que estar cagao de hambre.

Me tire encima de el y despertó de una.

—no me gusta cuando me despiertas así—dijo con voz de tuto.

—que pena porque eso me motiva a hacerlo— me reí.

—¿que hora es? Estoy cagao de hambre.

—son un cuarto para las una, anda a comer algo que no has comido en mucho rato, me voy a ir a duchar y después vamos a hablar como acordamos ayer.

—si mamá— dijo con mucho sarcasmo.

Cuando salí de bañarme el Adam estaba comiendo en el mismo lugar donde estuve hace un rato.

—¿me secas el pelo?— hice un puchero.

—cuando termine mi pan, pero déjame hacerte el medio moño de cuando eras más chica—.

—dale.

Y exactamente así fue, termino de comer mientras yo fui a buscar el secador.

Cuando me estaba secando el pelo me puse a ver insta y noté que una tal Carla me quería seguir pero no la pesqué ya que justo el Adam termino de secarme el pelo y ahora me está peinando.

—hace tiempo no te peinas así—dijo y se notaba cierta nostalgia en su voz.

—no me habías peinado, si me las hago yo no quedan iguales po.

Cuando era chica mi mamá siempre hacía el mismo peinado, media cola porque me gustaba tener el pelo suelto, cuando murió deje de usar ese peinado porque no me sabía hacer por más sencillo que fuera y tampoco me gustaba que mi papá me peinara por que me tiraba el pelo.