Nuestro lugar especial.

Veintiuno

Reni*

Llegamos ayer del sur con el Adam y mi papá. También el Bucky, obvio.

El diecinueve me la pase regaloneando con mis abuelos maternos, no los veo muy seguido pero es porque no les gusta recibir muchas visitas.

Ayer viniero el Winnie y la Pau cuando llegamos pero estuvieron solo un ratito porque no andaba de mucho ánimo.

También antes volver hable con mi tata y me prometió que iba a seguir el tratamiento que le dieron.

El Adam hablo con mis tíos sobre Canadá y aunque al principio no estaban muy convencidos mi papá habló con ellos para que se dieran cuenta de la gran oportunidad que era.

Aún no lo aceptan del todo pero le dijeron que si quería ir ellos no se opondrían.

Ahora son como las cuatro y yo estoy esperando que el Fabi venga a buscarme.

Después de ese día que me llamo me pidió disculpas hasta por si acaso por más que le repitiera que ya lo había disculpado y que no era muy relevante.

—prima, te buscan abajo— dijo el Adam entrando a mi pieza.

En que momento llegó weon, no sentí la puerta ni tengo mensajes en mi teléfono.

—Entonces, ¿si eres team cap?— escuché decir a mi papá.

—Si— respondió rápido y un poco nervioso entonces baje rápidamente antes de que empezara el interrogatorio.

—bueno Fabián, solo por eso tienes las puertas de esta casa abiertas, pero le haces daño a mi niñita y no me importará que seamos del mismo team.

El asintió rápidamente y me dio risa pero me acerqué a salvarlo de esta situación.

—Bueno papá ya que lo aprobaste ahora debemos salir o se nos hará tarde y tengo hora de llegada.— hable llegando al lado del Fabi

—tienes razón, se puntual por favor, ahora voy a salir con el Adam.

Asentí y me despedí de él y luego del Adam.

Cuando salimos la primera cuadra no hablamos sobre absolutamente nada, nunca habíamos estado tan callados y es muy raro.

—Perón por lo del otro día— hablo interrumpiendo mis pensamientos.

—ya te dije que no importa, ni siquiera me costo volver a dormir— respondí.

—Si lo se pero antes de que te fueras nos dimos nuestro primer beso y cague toda la magia llamándote curao a las dos de la mañana.

Me detuve y el me quedo mirando.

—¿te preocupa que lo qué pasó se arruine por una llamada?— pregunté y este asintió.

—mira te voy a decir algo, me pareció demasiado tierno lo mamón que estabas ese día, no arruinaste nada, solo conocí otra parte de ti, ni que fueras de esos cuaraos mala onda que le pegan a todo lo que ven.

El se me quedó mirando y me puse nerviosa, ¿por que este weon no habla?.

Esa duda tuvo respuesta pero sin palabras, en cuanto volví a sentir sus labios sobre los míos y sus manos en mi cintura.

Le seguí el beso y lo abrace en respuesta.

Luego me miro a los ojos y solo sonrió.

—tenía muchas ganas de hacer eso— confeso sonriente.

—si te vas a disculpar así no me voy a quejar en lo absoluto— respondí mientras sentía que se dibujaba una sonrisa en mi cara.

—bueno mi lady, nuestro lugar especial nos está esperando para pasar una tarde más ahí y crear nuevos recuerdos.— dijo ofreciéndome su mano para caminar juntos nuevamente.