Problematic Assignment || jikook + taejin || [Terminada✓]

🍃 69 🍂

—Me súper agrada, papi. Cuida muy bien a Mimi.

Y por eso el señor Park también lo trataba como de la familia.

Para Jungkook era agradable, pero también sorpresivo. Había estado tan acostumbrado a otro tipo de ambiente familiar, que cuando escuchaba la palabra "familia" no comprendía muy bien por qué a veces se incomodaba. Pero ahora... Después de conocer a los Park comprendió por qué Jimin tenía tan buen corazón.

Los padres de Jimin eran igual de nobles y honestos. A Jungkook se le llenaba el corazón de felicidad al ver al padre de Jimin abrazando a su hijo y dándole besos cariñosos casi de forma instintiva. Siempre decía: "Tu novio Jungkook" como si fuesen las palabras más inocentes del mundo.

Los padres de Jungkook jamás actuarían de esa forma. Su padre era capaz de lavarse con ácido la boca antes de referirse a algún chico como "el novio de mi hijo". Y su madre... Aunque era buena, jamás tendría el valor de contradecir a su esposo. Por eso sería imposible que fuese el tipo de mujer que se sentaría junto a la pareja de su hijo a contarle historias sobre la infancia y vida de ese chico, tal y como lo hacía la señora Park.

Los padres de Jimin ya sabían lo que había ocurrido en el hotel, Jimin les había contado los dos incidentes, y también la situación entre Jungkook y él. Jimin también les explicó lo que la gente pensaba sobre él y Taehyung, y les contó que él estaba enamorado de Kim Seokjin.

Ambos padres de Jimin comprendían que la situación era complicada, pero los dos también le aseguraron a Jimin que a veces las mejores cosas son las que vives en privado y no lo que permites que las personas invadan.

Jungkook veía a los Park, y por fin comprendía lo que era una verdadera familia. Por eso cuando el señor Park se había acercado un par de días antes y le dijo: "Hijo, ¿qué te parece si vamos a pescar juntos el sábado? Quiero conocer mejor al nuevo integrante de nuestra familia"... Jungkook había sentido algo en su pecho. Era alegría.

Y esa alegría se volvía infinita cuando volvía con Jimin a su pequeño refugio en la playa para mirar el atardecer y las olas desde el balcón. Luego volvían a ser solo ellos dos. Jimin con aquella ternura que todo el mundo conocía, pero también con esa sensualidad que solo era para Jungkook.

Y despertaba a su lado, cada día durante esas casi dos semanas en las que habían dejado atrás al mundo y que ahora se sentían como una nueva vida.

Una nueva vida donde Jimin era su todo, y eso lo hacía muy feliz.

—Entonces te irás a pescar —dijo Jimin mientras le rodeaba el cuello con los brazos y suspiraba—. Y yo que había planeado una tarde de ricos besos.

—Bueno, ¿y si los juntas todos y me los das al volver?

—Mmm... Con una condición.

—¿Cuál?

—Que cuando mi papá te pregunte si me has corrompido le digas que soy virgen hasta el matrimonio.

Jungkook se echó a reír entre el cuello de Jimin, sin lograr evitar la imagen mental de lo que podría ser esa escena.

—Amor, nos estamos quedando en una casa en la playa, solos, durante días. ¿Realmente crees que no saben que ya me comí todo esto? —Jungkook mordisqueó el cuello de Jimin y éste lo sujetó de la espalda con fuerza, y aunque aquello lo hizo gemir un poco también lo hizo reír.

—No, yo creo que ellos saben que soy un alma pura que no hace cosas indecentes.

—Park Jimin —Jungkook lo miró con una sonrisa ladina—. Te vas a morder la lengua si sigues diciendo mentiras.