Problematic Assignment || jikook + taejin || [Terminada✓]

🍃 12 🍂

Seokjin había estado en juntas y en planificaciones todo el día. Cuando estaba cerca de las cinco de la tarde, fue en búsqueda de Taehyung ya que el chico había pedido que acortan su agenda para poder llegar temprano a casa y estar con Jimin. Jin fue a buscarlo a su sala privada, de esa forma le daría oportunidad de conversar con él acerca de cómo se manejaría los próximos eventos y en cuanto llegarán a una resolución se podrían ir a casa.

La sala privada de Taehyung era un lugar donde el idol solía dedicarse a escribir sus canciones, relajarse y descansar. Los únicos que podían entrar ahí eran su manager, sus amigos y ahora Jin. Era como un estudio, solo un poco más pequeño que el de Yoongi pero con todo lo necesario para que Taehyung pudiese estar cómodo.

—¿Estás aquí, Taehyung? —preguntó mientras abría la puerta de su estudio.

—¿Qué quieres, Kim? —Tae estaba acostado en su sillón con una almohada en su cabeza. Jin entró y cerró la puerta detrás de él.

—Necesito analizar contigo cómo manejaremos algunos de los eventos que tienes para tu comeback... —Jin iba a continuar hablando pero notó que Tae no se movía en lo absoluto—. ¿Dormiste bien? Te ves muy cansado, incluso te quedaste dormido de camino aquí.

—No tuve buena noche Kim, pero no importa. —Dijo esto mientras se sentaba y se frotaba el rostro con las manos—. Continua, dime cómo serán las cosas.

Seokjin no estaba conforme con esa respuesta tan escueta, pero incluso así continuó hablando. La agenda en sí era pesada, pero en la cuestión de seguridad Jin no tenía dudas que lo podría manejar. Por parte de Taehyung, éste ya estaba acostumbrado a este tipo de agendas, hasta podría decir que lo extrañaba, así que el saber que estaría con tiempo saturado no le preocupaba demasiado.

A pesar de eso, Taehyung se quedó observando detenidamente a su guardaespaldas; cada expresión de su rostro, el cómo gesticulaba al hablar, el ligero y casi invisible gesto al decir algo que no le gustaba... Hacía un pequeño puchero con sus labios que los abultaba y los asemejaba a cerezas. Era demasiado lindo como para dejarlo pasar, Tae tenía ansias de verlos de cerca.

—¿Te gustan las cerezas, Kim? —dijo el chico sin pensar demasiado, poniéndose de pie.

—¿Eh? —Jin dejó de hablar y miró muy confundido y aturdido a Taehyung a causa de ese cambio radical de tema.

A pesar de que el idol comprendía que no pensó antes de hablar, y que había lanzado una pregunta de lo más extraña, no iba a dejar pasar esta oportunidad.

—Que si te gustan las cerezas, Kim. Es que tengo la impresión de que comes muchas. —Taehyung se acercó a Jin lentamente, haciendo que con cada paso, su guardaespaldas se inquietara más.

—¿Por qué me preguntas algo así? ¿Estás prestando atención a algo de lo que te dije?

—Si quieres que conteste a tu pregunta, contesta a la mía primero, Kim. —Tae ya estaba enfrente de un pasmado Seokjin.

—Sí. Sí me gustan —consiguió responder, nervioso—, y las suelo comer pero no entiendo el porqué de tu pregunta. —Jin, al percatarse de aquella extrema cercanía, comenzó a retroceder pero la pared impidió que pudiese alejarse más.

—Es porque entre más miro tus labios, más parecen cerezas, ¿crees que sepan igual?

Ante aquellas palabras, la mente de Seokjin sufrió un corto circuito.

No era capaz ni responder, los ojos de Taehyung intercalaban su atención de su mirada a sus labios. Jin sabía lo que eso significaba, él estaba haciendo exactamente lo mismo con los del chico. Maldición, pensó aterrado, porque supo que necesitaba que alguien lo detuviera porque lo que estaba pasando lo estaba llevando a un límite que no era prudente alcanzar con él. Pero la mirada de Tae era tan intensa y sexy... El piercing de su labio se miraba tan caliente y tentador... Jin de verdad ansiaba probarlo, deseaba poder sentir de cerca esos labios que parecían pedir por los suyos también.