Cuando el idol Taehyung es atacado por haters, queda en peligro no sólo su vida sino también la de su mejor amigo, Jimin.
Es ahí cuando su agencia le asigna al mejor guardaespaldas, pero... ¿será suficiente para proteger a ambos?
[Narración + Socia...
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La semana de Taehyung había sido sumamente ajetreada, tuvo que asistir a dos shows musicales en donde solo en un uno Jimin lo había acompañado. Después de la situación que tuvieron, Tae pensó que lo mejor era tomar un poco de distancia de su amigo, de esa forma no les darían material para más teorías estúpidas.
El primer Fanmeeting de Taehyung después de su regreso lo estaba emocionando mucho. Le había pedido a Seokjin y a Gong que fuera en un lugar abierto, como un parque o un anfiteatro al aire libre, pues quería que ese primer encuentro fuera como un día de campo para él y sus fans. Seokjin aceptó gustoso porque podía ver la ilusión en los ojos de Tae, caso opuesto de Gong que para él hacer el fanmeeting en un lugar así era demasiado peligroso porque se exponía demasiado. Pero Jin, queriendo complacer a Tae, le dijo a Gong que se aseguraría que el lugar estuviera por completo asegurado, podrían carpas en donde no se viera por fuera y pediría más seguridad ese día para que no hubiera ningún inconveniente.
Gong estaba sorprendido por el actuar de Jin, lo normal sería que también se negara por la exposición pero su acción había provocado que el manager comenzará a sospechar aún más de que algo estaba pasando entre ellos, tal y como había comentado Eun. Así que durante esos días los observó mucho más y comenzó a notar ciertas miradas, sonrisas sigilosas que tal vez no confirmaba nada pero sí lo hicieron pensar que debía hablar con Eun sobre todo lo que estaba viendo.
El día del Fanmeeting había llegado y tal como prometió Jin, el lugar estaba asegurado en su totalidad, había encontrado un parque que contaba con un hermoso anfiteatro, en donde se colocaría al staff y la mesa donde Taehyung estaría saludando uno por uno a sus fans. El lugar estaba cubierto por carpas y no se podía ver nada por fuera, pero por dentro Jin se encargó de que se sintiera tal y como Tae lo quería.
Cuando llegaron un par de horas antes de que el fanmeeting iniciara, Tae estaba asombrado por el lugar y se moría por correr a los brazos de Jin y darle las gracias pero debía mantenerse serio y profesional.
—El lugar es bueno, Kim. Pudo ser mejor pero se hizo lo que se pudo —comentó Tae con un tono un poco sarcástico, debido a que Gong llevaba toda la semana pegada a ellos y debía verse más distante de lo normal con su guardaespaldas.