Cuando el idol Taehyung es atacado por haters, queda en peligro no sólo su vida sino también la de su mejor amigo, Jimin.
Es ahí cuando su agencia le asigna al mejor guardaespaldas, pero... ¿será suficiente para proteger a ambos?
[Narración + Socia...
—Así que tú eres Jungkook —dijo Hobi mientras su novio terminaba de poner las velitas sobre el pastel. Estaban esperando a Tae en su camerino ya con todo listo mientras que uno del staff iba por él, pero desde que habían entrado ahí, Hobi no despegaba la mirada del nuevo guardaespaldas de Jimin.
Jungkook se giró para verlo.
—Así es —dijo, inclinándose hacia delante con cortesía para saludarlo—. Un gusto, Jung Hoseok. Jimin me ha hablado mucho de ustedes dos. Y también he escuchado cosas asombrosas de ambos en la agencia.
—Mmm —Hobi examinó a Jungkook de pies a cabeza. Jimin estaba muy nervioso, como si la reacción de su Hyung lo inquietara.
—Hyung —le dijo el chico a Hoseok, para que perdiera el interés por el guardaespaldas—. ¿Sabías que el doctor me dijo que ya puedo volver a mi rutina normal?
Hobi y Jungkook lo miraron, aunque con diferentes expresiones. Hobi, desconfiado, pero Jungkook estaba confundido.
—¿Yonsuk? —preguntó de inmediato.
Jimin asintió, sonriente.
—Me habló esta mañana, me preguntó cómo seguía. Me dijo que sería bueno que fuese a su consultorio para asegurarnos pero que no ve problemas en que retome mi agenda normal. ¿Puedo retomar los ensayos ya, Hyung? Por favor, extraño bailar.
—Chiquito pero imparable —dijo Yoongi, con algo en la boca, y fue cuando todos se dieron cuenta que se estaba comiendo las cerezas del pastel a escondidas.
—Pero, Yoongi... —Hobi lo vio con pánico al comprender lo que qué estaba haciendo—. ¡Las cerezas no!
—Amor, son las de los costados. A Taehyung solo le interesa lo del frente y lo de atrás.
Jungkook y Hobi trataron de no echarse a reír, pero Jimin se quedó viendo el pastel sin entender muy bien el chiste.
—Dios, Yoongi, deja el pastel ya —le dijo Hobi, aunque sonriendo—. Y tú, Jimin, tendrás que ir al médico primero y asegurarte de que estás al cien. No estoy dispuesto a correr ningún riesgo.
—¿Sí voy mañana a primera hora, ya estaré bailando al volver a la agencia?
Hobi suspiró, y luego miró a Jungkook.
—En la que te metiste, chico —le dijo.
Jimin rodó los ojos pero antes de poder decir algo, la puerta del camerino se abrió y Tae entró, y fue cuando todos reaccionaron y gritaron "¡sorpresa!".
Y sí que lo habían sorprendido. Tae estaba animado, pero también pálido y nervioso, casi parecía que ni siquiera comprendía bien lo que estaba frente a él. Detrás de él, Jin apareció con una expresión muy seria y casi preocupada.
Jimin se echó en brazos de su amigo y comenzó a felicitarlo, a decirle que lo había hecho asombroso y a enseñarle el pastel que Hobi y Yoongi le habían llevado. Le contó lo de las cerezas, pero aunque Taehyung sonreía, Jungkook sí fue consciente de que ni el idol ni el otro guardaespaldas se mostraban en una actitud normal.
Ambos estaban nerviosos, inquietos, extraños...
Taehyung se esforzó en verse normal para sus amigos, Jimin nunca se percató, posiblemente Hoseok tampoco, pero Jungkook y Yoongi sí.
Algo había pasado entre ellos, Jungkook podía apostar una muela a que sí.
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