Cuando el idol Taehyung es atacado por haters, queda en peligro no sólo su vida sino también la de su mejor amigo, Jimin.
Es ahí cuando su agencia le asigna al mejor guardaespaldas, pero... ¿será suficiente para proteger a ambos?
[Narración + Socia...
Jimin ahora era mitad enojo y mitad lágrimas contenidas. Tae se acercó pero el pequeño se puso de pie y se alisó la ropa.
—Necesito aire, perdón.
Jimin se alejó de todos, incluso de su hermana que lo llamó, pero él solo fue hacia el patio porque Tae sabía que no le gustaba que las personas lo vieran llorar.
Jungkook se puso de pie y lo siguió. Tae estaba a punto de pedirle que no lo hiciera, porque Jimin solía alejar a todos cuando se sentía así, pero luego recordó que él no era cualquier persona para su amigo. Tal vez sí necesitaba a Jungkook.
—Tae... —Somi se puso de pie y se acercó a su amigo—. ¿Jimin está enojado conmigo por renunciar?
Tae la abrazó.
—No, bebé. Solo... Dale un momento. Sabes que él solo quiere que seas feliz, y justo ahora está procesando que no lo eras.
—Pero no es su culpa...
—Aaah... Descuida, bebé. Sé lo que es sentirse culpable por cosas que no están en nuestro poder, así que confía en mí, dale unos minutos, ¿okay?
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Jimin estaba en silencio viendo el agua de la piscina reflejar destellos de colores por el sol, y también el césped verde frente a él que se veía recién podado. No era un día tan soleado, pero sí lo suficiente para predecir que no llovería.
—Minie —la voz de Jungkook llegó por detrás, pero Jimin no se movió de donde estaba parado, y tampoco levantó la mirada.
—Estoy bien, Kook, solo necesitaba respirar.
Jimin sintió una mano acariciándole la espalda, reconfortándolo. Solo ese gesto lo hizo sentirse más en paz, pero también más frágil.
—Es mi culpa, Kook... Todo lo que esas chicas le hacían y le decían... Es mi culpa.
—Amor, no lo es...
—No lo entiendes. —Jimin respiró profundo y luego se giró para verlo. El pequeño tenía los ojos brillosos y se mordía el labio con nerviosismo—. Sé que a veces soy muy ingenuo en muchas cosas, Kook, pero no soy idiota. Tengo ojos y oídos.
—Jimin, te juro que no sé de qué hablas.
—Hablo de que todo el mundo tiene una opinión o teoría sobre cómo fue que pude debutar después de que estropeé todo en mi anterior agencia, Jungkook. Pero siempre traté de enfocarme en lo positivo, en las personas agradables con las que trabajaba y mis fans. Pero eso no quita que algunos creen que solo lo logré gracias a Tae, y algunos otros porque piensan que hice... cosas incluso más asquerosas. Y entre esas personas, esas chicas del grupo de Somi. Las escuché cuchichear una y mil veces, pero siempre me quedé callado porque Somi me pidió que no interviniera. Pero ya estoy harto, Kook... Harto de ser el tipo de chico que no puede defenderse nunca de lo que las demás personas le hacen. Me siento impotente, porque no pude ser capaz de defender a Tae cuando lo necesitaba, y ahora me doy cuenta que tampoco soy capaz de hacerlo con mi hermana. ¿Entonces para qué sirvo? ¿Solo para quedarme callado mientras los demás hacen conmigo lo que quieran?