—¿Es en serio?

Jimin lo miró.

—Creo que tengo ganas de hacer algo diferente, Kook.

Jungkook sonrió pero, aunque quería agregar algo más, no era del tipo que expresaba sus pensamientos sucios frente a las personas, pero sabía que Jimin podía entender su mirada porque lo vio sonrojarse más.

Aaah... Como sea, yo te ayudo —dijo Somi—. Verás que a veces el cambio es necesario.

—¿Eun te hizo el tuyo? —preguntó Jimin, sonriente.

Pero Somi borró su gesto divertido y tragó pesado. Miró hacia Yoongi y Hobi, y ese gesto tenso que compartieron entre los tres generó un silencio en la sala.

—Mmm... Bueno, no... No fue Eun.

—¿Fue el staff? —preguntó Jimin, ahora confundido ante aquella drástica seriedad.

Tae, quien incluso jugando con la pequeña notó que algo andaba mal, se acercó a la sala. Hobi se puso de pie y se acercó a ellos.

—Yuki, mi vida, ¿quieres unas galletas? Tío Tae necesita hablar cositas de grandes por un momento.

Yuki le extendió las manos a Hobi y él se llevó a la pequeña hacia la cocina.

El que Hobi hiciera eso no le dio buena espina ni a Jimin ni a Tae.

—Somi... ¿qué pasa?

La chica respiró hondo para tomar valor y luego dijo:

—Renuncié a la agencia.

El silencio fue casi opresivo. Jungkook jamás había visto a Jimin con ese gesto tan serio.

—¿Por qué? —preguntó su hermano.

Somi lo miró.

—Jimin... Cuando vine a Seúl fue porque los admiraba mucho a ti y a Tae. No lo sé, yo quería ser como ustedes, ¿saben? Así que me esforcé día con día para lograrlo. Perdí la oportunidad de estudiar una carrera real por estar metida en ensayos y prácticas. Cuando me dijeron que iba a debutar, me sentí muy feliz... Pero luego ya no. Ese mundo... me estaba consumiendo, Jimin, lo sabes. Y la única razón por la que no renuncié antes fue por orgullo, y porque no quería decepcionar a nadie. Pero... Era muy infeliz.

Tae se quedó contemplando a Somi y a Jimin, y aunque él mismo tenía ganas de estallar de coraje... comprendió por el rostro de su mejor amigo que ese día él tenía que ser el sensato.

—¿Fue por esas chicas? —preguntó el pequeño, ahora con un tono de voz duro.

—Jimin...

—¿Es por lo que dicen?

Somi lo miró, confundida, y luego llevó su atención a Yoongi con ligero reproche.

—¿Se lo contaste?

—¿Qué? ¡No! —Yoongi estaba igual de confundido que ella.

—No me lo dijo Yoongi, Somi —dijo Jimin, ahora molesto—. No soy estúpido, trabajamos en la misma agencia. He compartido pasillos y estudios con esas chicas, obviamente sé lo que dicen.

Somi frunció las cejas.

—¿Por qué nunca me dijiste...?

—Porque me pediste no meterme. —Jimin apretó los dientes y se irguió en el sofá, ni siquiera el tacto de Jungkook lo mantuvo tranquilo—. Me dijiste que no te afectaba lo que decían, y que sabías cómo manejar la situación. Si me dices que has sido infeliz todo este tiempo, no puedo no sentirme culpable por ser la razón de que te hicieran la vida un infierno. Y ahora... ¿renuncias? Tú, que tienes mil veces más talento que todas ellas juntas. No me parece justo.

Problematic Assignment || jikook + taejin || [Terminada✓]Where stories live. Discover now