—Gracias por hacer esto conmigo —les dijo a los tres—. Ahora necesito hacer unas últimas cosas antes de volver con los chicos.

—Jin —dijo Gong antes de que el guardaespaldas se marchara—. Recuerda que el par de semanas de descanso para los chicos no los debe dejar sin su seguridad, así que tanto tú como Jungkook deben quedarse con ellos, por favor.

Lo que Jin no comprendía era que Gong y Eun ya sabían lo que pasaba entre los idols y sus guardaespaldas. No eran idiotas, y justo el día anterior en el hospital lo confirmaron.

Gong se había quedado afuera del consultorio donde Jin se había llevado a Tae para limpiar su herida, y había escuchado gran parte de la conversación entre ellos dos. Por supuesto que estaba preocupado si lo que pasaba entre ambos se descubría, más por los directivos que por la prensa, pero estaba seguro que Jin podría manejar la situación. Así que se quedó callado y dejó que lo que pasará entre ellos siguiera su curso, confiaba demasiado en Jin, y también lo quería lo suficiente como para desear su felicidad.

—No tenías que pedirlo, Gong —respondí Jin—. No los dejaremos solos por nada del mundo.

Los managers se retiraron de ahí segundos después. Yoongi se había estado en silencio, solo porque podía sentir el enojo de Jin mientras caminaban por la agencia.

—¿Me vas a seguir por todo el edificio, Yoon?

—Sé a dónde vas, y me gustaría esperarte afuera por si tengo que llamar a la enfermería para avisar que el CEO tuvo una hemorragia nasal. Solo no me hagas llamar a la morgue.

—Yoongi... —Jin se detuvo y miró a su amigo—. Hobi debe estar esperándote, ve con él. Prometo no hacer una tontería.

—Eso me dijiste la última vez y creo haber visto a Baek con las costillas rotas incluso días después...

—Es diferente. Te prometo que no lo tocaré, Yoongi. Ve a casa, por favor.

A regañadientes, Yoongi confío en él y se marchó, no sin antes pedirle a Jin que le marcara en cuanto estuviera con Tae.

Seokjin estaba muy enojado y decepcionado, así que caminó hasta la oficina del CEO con dura determinación. Al notar que no estaba su secretaria, Jin simplemente abrió la puerta y entró con un gesto serio. Hyun Bin, cuando lo vio, se sorprendió pero le sonrió un poco.

—Jin, pensé que te quedarías hoy con Taehyung. Lamento mucho lo que pasó, justo hoy pensaba hablar con los directivos sobre su seguridad y...

No pudo terminar de hablar pues Jin había estampado unos papeles en su escritorio. Hyun se asustó y se levantó de su lugar para ver qué era.

—No me interesa saber el porqué lo hiciste —sentenció Seokjin, con la mirada llena de odio—. Solo quiero que te quede claro algunas cosas; el cariño y respeto que te tenía ahora están en la maldita basura. No quiero verte cerca de mí, de Tae o de Jimin. Te juro que me estoy aguantando las ganas de romperte la cara. Lo que hiciste... no tiene perdón y lo sabes. Así que te prometo que sufrirás las consecuencias de todo y no sabes cómo amaré verlo.

Hyun Bin apenas y podía hablar, medio escuchaba las palabras de Jin y medio leía los papeles sin saber qué decir.

—Jin, yo...

—No, no quiero saber ni me interesa. Espero que pronto te saquen de aquí, y si pueden que te demanden por la basura que eres.

Jin se giró y salió de ahí azotando la puerta con fuerza. Hyun Bin había sido un amigo muy querido para él. Lo ayudó cuando más lo necesitaba, pero había puesto la vida de Tae y Jimin en peligro y eso no tenía perdón alguno.

Problematic Assignment || jikook + taejin || [Terminada✓]Where stories live. Discover now