—Bebé...

El aludido sonrió y comenzó a lamer el falo de Jin sobre la tela. La respiración de Tae, junto con sus pequeñas lamidas y mordidas, estaban volviendo loco a Jin.

—Deja de jugar conmigo, Tae. Me estás matando...

—¿Qué es lo que quieres, Kim?

Jin gimió fuerte cuando escuchó la pregunta y sonrió de lado, y con el mismo deseo perverso jaló el cabello de Tae para hacerlo mirar hacia arriba.

—Quítame el boxer y hazme eso que tanto me gusta.

Tae actuó enseguida y le quitó el boxer. Jin lo soltó un momento para que ambos pudieran quitarse la camisa. Tae aprovechó y se quedó solo en boxers, luego entraron a la habitación y Jin se tumbó en la cama.

—No sabes lo mucho que me excita que te pongas así de mandón, Kim.

—Te estás tardando, bebé. Ven ya.

Tae fue directo a la cama y comenzó a besarlo con desesperación, ambos estaban demasiado necesitados. Para ellos el tener sexo era más que un acto físico, era una forma en la que se conectaban y se hacían sentir amados.

Cada roce y caricia que se daban sanaba algo dentro de ambos.

Los besos no dejaban de transmitir todo el amor que se tenían. Los gemidos y palabras de amor se escucharon por horas. Estaban tan sumidos en esa pasión y amor que no sabían dónde terminaba un cuerpo y empezaba el otro.

Jin perdió el aliento después de la cuarta vez que lo hicieron durante la noche, pero si Tae se lo pidiera de nuevo lo haría suyo todas las veces que él quisiera.

Un poco cansado, Seokjin comenzó a dejar pequeños besos en la espalda de Tae mientras éste suspiraba.

—Jinnie...

—Dime, bebé.

Tae se volteó y se acostó sobre el pecho de Jin.

—No será la última vez que sepamos de tu ex, ¿cierto?

Jin suspiró y abrazó a Tae para acercarlo más a él.

—No creo —respondió un poco más serio—. Además creo que tienes que saber quién es él que está filtrando la información.

—¿Quién?

—El CEO. —Ante la información que le daba Jin, Tae lo miró perplejo—. Estoy seguro de eso, y aunque me duele saber que es él, en estos momentos estoy más enojado que sorprendido.

—Pero Jin... Él no podría ser capaz...

—Pues lo fue, así que mañana iré temprano a la agencia a hablar sobre esto con sus managers y necesitaré a Hoseok y Yoongi también.

—¿Puedo ir?

—No, bebé, prefiero que te quedes con Jimin y Jungkook. Prometo contarte todo lo que pase.

—¿Y sobre tu ex?

—No sé por qué viene ahora después de años de no saber de él, pero te juro que no voy a permitir que te alejen de mí, Tae. Yo te amo a ti, y solo a ti.

Tae sintió un beso en su frente y se aferró al cuerpo de Jin en un abrazo. Ninguno de los dos permitiría que los separaran, ni su ex, ni la agencia, ni nadie.

—Hay otra cosa que debes saber, Tae...

—¿Tienes algún otro ex malvado por ahí?

Jin sonrió por la pregunta pero negó con la cabeza, luego se levantó de la cama haciendo a un lado con cuidado a Tae para alcanzar un cajón cerca de su cama y sacar unas llaves.

—¿Me compraste un auto nuevo? —Tae parecía tener el ánimo suficiente para hacer bromas.

—No, es algo un poco más grande.

Tae se sentó en la cama y lo miró con unos grandes ojos, esperando a saber de qué eran esas llaves.

Jin suspiró y sonrió antes de explicar:

—El día que fuimos a la cabaña, bromeaste sobre si era capaz de comprar ese lugar para ti. Bueno, la verdad es que mi plan siempre fue comprarlo, y ese día te lleve porque quería saber si te gustaba. Y cómo lo amaste, firmé los papeles. —Jin puso las llaves en las manos de Tae y le sonrió.

Taehyung estaba atónito, y no dejaba de mirar las llaves entre las manos de ambos.

—La cabaña es tuya y mía. Solo falta tu firma en los papeles para hacerlo oficial. Quiero que tengas ese lugar para descansar de tu vida como idol, y de mí si es necesario a veces. Úsalo como gustes, bebé.

Tae seguía con la boca abierta, sorprendido por lo que Jin había hecho. Un minuto después, luego de que su cabeza terminó de procesar lo que había pasado, se lanzó a los brazos de Jin con emoción.

—¡Oh, por Dios! ¡Muchas gracias, Jinnie! De verdad no sabes lo feliz que me hace este regalo... Además, no sabía que tenías tanto dinero, amor. De lo que uno se entera.

—Sigues siendo más rico que yo, descuida, pero si podía darme este gusto.

Tras una sonrisa enorme, Tae se irguió con suficiencia.

—Yo también debo decirte algo —le dijo—. No te había dicho nada porque quería decírtelo solo cuando ya estuviese seguro.

—¿Seguro de qué? —Jin frunció las cejas, confundido.

—Yo sabía que vivir en el penthouse no sería para siempre —explicó Tae—, y como no podía volver a mi antiguo departamento porque ya habían difundido mi dirección hasta en wikipedia, comencé a investigar para comprar un lugar nuevo y por fin me decidí.

Jin sonrió y le dio un pequeño beso en la frente.

—¿Qué decidiste, bebé?

—Compraré un nuevo lugar para vivir y quiero que sigas siendo mi guardaespaldas 24/7 para poder disfrutar de ese nuevo espacio juntos.

Tae lo besó y dejó que Jin lo abrazará de nuevo hasta acostarlo en la cama. No sabía lo que pasaría al día siguiente, después de que Jin expusiera al CEO ante la agencia, pero vería el lado positivo y lucharía por esta nueva felicidad que la vida le ofrecía a los dos.

Se sentía como un nuevo comienzo.

Se sentía como un nuevo comienzo

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Problematic Assignment || jikook + taejin || [Terminada✓]Where stories live. Discover now