Jin miró por el retrovisor, Tae seguía con la vista fija en la ventana pero notó un pequeño puchero en sus labios.

—Estoy muy enojado contigo, Kim Seokjin.

Jin estacionó la camioneta dentro de la cochera de su departamento y suspiró. Tae nunca usaba su nombre completo, él debía seguir muy enojado por lo que pasó la noche anterior.

El idol bajó de la camioneta y Jin lo siguió.

—Tae...

—¿Cómo te atreves a mandarle fotos mías a Somi? ¡Y me refiero a ese tipo de fotos! ¿Sabes que ese material lo utilizan para chantajearme en cualquier momento? ¡No te la puedo creer, Jin!

Jin parpadeó, sorprendido. ¿Todo el enojo de Tae era por esas fotos?

Tras procesarlo un segundo, Jin miró a Tae con incredulidad, pero este seguía con un lindo puchero en sus labios.

—¿Me estás diciendo que estas molesto por las fotos que le mande a Somi?

—¡Pues sí! ¡¿Por qué más?!

—Tae.. Anoche yo... —Jin anticipó lágrimas aproximándose e intentó mantener su voz firme, sintió un nudo en la garganta.

Sin que se diera cuenta, Tae ya se había acercado a él y lo tenía abrazado del cuello.

—Alguien filtró nuestra dirección y de alguna forma tu ex la obtuvo. Después de lo que pasó hoy no me sorprendería que me dijeras que tu ex malvado ahora viene a arruinarnos la vida. —Tae rió un poco para aligerar la tensión de Jin, y comenzó a limpiar las pequeñas lágrimas que corrían por el rostro de su novio—. Perdóname por no confiar en tus palabras, Jinnie. Y por actuar tan impulsivamente, por no escucharte, si tan solo te hubiera dado la oportunidad de explicarme todo anoche, muy seguramente Jimin no hubiera salido lastimado hoy. Soy un idiota.

Taehyung comenzó a llorar, Jin reaccionó y abrió sus brazos para jalarlo y por fin abrazarlo.

—No eres un idiota, bebé. Y tienes todo el derecho a desconfiar, has pasado por cosas horribles y sé que esto fue un gran golpe para ti, pero... —Jin se separó un poco de él, sin soltarlo, y lo hizo mirarlo a los ojos—. No importa lo que pase de ahora en adelante. Yo te amo, Taehyung, y si algo te pasa... Yo me muero. No sabes las ganas que tengo de ir a matar a los tipos que les hicieron esto a ti y a Jimin. Te juro que si esa navaja se hubiera enterrado un milímetro más en tu piel mi pistola tendría una bala menos.

Las palabras de Jin salieron con tal convicción que Tae estaba seguro que, de haber tenido él las heridas de Jimin, esos sujetos no estarían en la cárcel si no en la morgue. Jin era capaz de matar por él, y sabiendo eso ahora era estúpido pensar que lo engañó con su ex.

Tae lo miró con ternura y le acarició el rostro mientras le pedía:

—Jinnie... Llévame a la cama y hazme el amor.

Jin sonrió ante esas palabras, y sin dudarlo comenzó a besarlo con pasión. Sus manos acariciaban su espalda y lo fue dirigiendo hasta entrar al departamento.

—Tae, estás lastimado... —Cuando estaban por llegar a la habitación, Jin lo detuvo, pensando que los golpes que tenía podrían afectar.

Pero el idol no le dio la mínima importancia a aquello. Sin detenerse, Tae comenzó a besar el largo cuello de Jin y sus manos se dirigieron a la entrepierna ya dura de su guardaespaldas, provocándole un gemido suave.

—Mi culo no está lastimado —torció con una sonrisa—, así que te daré el honor de hacer con él lo que gustes.

Tae siguió masajeando esa parte de Jin hasta que logró quitarle el pantalón, luego se agachó y acercó su cara al boxer de Jin, éste posó sus manos en el cabello del chico y comenzó a acariciarlo.

Problematic Assignment || jikook + taejin || [Terminada✓]Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ